Tres recomendaciones para un Día del Libro sin ‘best sellers’

Libros hay millones, tantos como recomendaciones posibles. Desde Revista80dias queremos sugerir a nuestros lectores algunas obras un tanto diferentes y que se salen del circuito de los libros más vendidos.
Libros en la Plaza de San Jaime de Barcelona con motivo de la festividad de San Jorge | Foto: Generalitat Catalana
Libros en la Plaza de San Jaime de Barcelona con motivo de la festividad de San Jorge | Foto: Generalitat Catalana
Libros en la Plaza de San Jaime de Barcelona con motivo de la festividad de San Jorge | Foto: Generalitat Catalana
Libros en la Plaza de San Jaime de Barcelona con motivo de la festividad de San Jorge | Foto: Generalitat Catalana

MADRID.- El 23 de abril se celebra el Día del Libro, una fecha de especial significación en Cataluña, ya que también es la festividad de Sant Jordi. En función del lugar en que nos encontremos, sobre todo en en las grandes capitales, tendremos la posibilidad de acudir a ferias del libro improvisadas, otras más serias y diversas actividades para conmemorar la lectura. Además, este año el Día del Libro coincide con la reciente muerte del escritor Gabriel García Márquez, autor de conocidas obras como Cien años de soledad o El amor en los tiempos del cólera. Y, por si fuera poco, el mundo del periodismo y las letras en español también está de enhorabuena porque Elena Poniatowska ha recibido el premio Miguel de Cervantes, uno de los más prestigiosos.

En esta breve información queremos dar algunas recomendaciones para que nuestros lectores disfruten de algunas lecturas con las que, a su vez, nos estamos deleitando en la redacción de Revista80dias (también se puede consultar nuestra sección de Biblioteca). Una apuesta segura es Beryl Markham, autora de Al oeste con la noche (Ed. Libros del Asteroide). De hecho, este es el único libro que Markham escribió sobe sus vivencias en el África colonial de principios del siglo XX y es de esas obras que se leen solas por las enseñanzas y sentimientos que transmiten. Markham no era una de esas señoritas de alta sociedad de África, pacatas y recatadas, sino una mujer que se crió desde niña en el ambiente africano, realizando tareas propias de hombres, lo que le dio una libertad de carácter y una independencia con la que muchas mujeres sólo podían soñar en su tiempo. El lector descubrirá una serie de valores, las enseñanzas de África y sus pobladores primigenios y las hazañas que logró realizar Markham gracias a esa independencia.

Otra opción interesante es leer a Gabi Martínez, joven escritor de viajes que ha comenzado a despuntar en los últimos años. Depende de la obra que se elija de Martínez tendremos unas sensaciones u otras. A nosotros nos interesó mucho Sólo para gigantes (Ed. Alfaguara), libro en el que Martínez rastrea las huellas de Jordi Magraner, un español que se trasladó a las montañas de Pakistán en busca del Yeti. Es una historia real, novelada en algunos puntos, que, más allá del mito o la realidad del Yeti, busca mostrar la importancia de perseguir los sueños y la libertad personal. Aunque también enseña los riesgos que una actitud libre puede conllevar.

No queremos saturar al lector y también sabemos que es difícil que lea tres libros a la vez. Nuestra última recomendación (se podrían hacer miles) son los libros de Norman Lewis, otro escritor mítico de viajes. Fiel a un estilo británico sencillo y parco en florituras, Lewis fue uno de los descubridores para los europeos de culturas orientales desconocidas en la primera mitad del siglo XX. Cuando decimos sencillo no nos referimos a simple. Escribir de forma clara, ordenada y asequible no es fácil y es un arte en sí mismo. Si ya lo llevamos al terreno de reducir expresiones a la mínima extensión, pero consiguiendo transmitir el mensaje que queremos, entonces ya hablamos de maestría. Cualquier libro de Lewis es interesante. La editorial Altair (que cerró hace poco su tienda en Madrid) ha editado varios títulos, entre ellos sus Crónicas de viaje, que son recopilatorios de escritos breves que Lewis publicó en diversas revistas y periódicos a lo largo de su vida. Este escritor también trató la Mafia en sus obras, por ejemplo en La honorable sociedad.

Aunque prometimos que en el último párrafo ofrecíamos nuestra postrera recomendación, queremos terminar haciendo un guiño a la poesía, un género poco tratado, pero que será del gusto de aquellos lectores que amen los juegos con las palabras y las ideas. Hace unos meses murió el poeta Leopoldo María Panero, quizá no apto para todos los públicos por lo surrealista y desapegada de la realidad que puede ser su poesía, pero uno de los grandes creadores líricos de los años 70 y 80 del siglo XX. Por otro lado, cualquier obra de autores de la Generación del 50, como Ángel González o Jaime Gil de Biedma (tío de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre), es una apuesta segura, a pesar de sus estilos diferentes. El paso del tiempo, la juventud perdida e incluso el viaje son temas recurrentes y para reflexionar.

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