España es un país que destaca por su cultura, gastronomía, arte y arquitectura, pero sobre todo, porque ha sido capaz de fusionar la tradición con la vanguardia. En urbanismo y arquitectura, podríamos definir la vanguardia como aquella tendencia a tratar a las ciudades como los organismos vivos que son, sujetos a los cambios y al desarrollo de sus habitantes y de la sociedad contemporánea; que es importantísimo para el progreso urbano y cultural de la ciudad.
Elementos de una ciudad vanguardista
En qué debemos fijarnos para saber si una ciudad es vanguardista o no lo es. Principalmente en la intención de adelantarse a su época de una forma rompedora, en pos de la libertad de expresión, como parte intrínseca de la propia tendencia. Así pues, una ciudad vanguardista es aquella que está en constante movimiento, sorprendiendo a sus habitantes con propuestas novedosas y creativas, con construcciones innovadoras y con tecnologías punteras.
Por ejemplo, en esta urbe veremos arquitectos trabajando con los materiales más innovadores y los mayores avances tecnológicos, trazando arriesgadas formas en sus construcciones. Otro ejemplo sería aquella que haya modernizado sus procesos y ofrezca conectividad a internet, facilitando así la realización de transacciones con la ayuda de diversas plataformas en comercios físicos y electrónicos, como el casino que acepta Paysafecard o un supermercado donde se pueda pagar con la asistencia de un reloj inteligente o una tarjeta virtual. Un último ejemplo serían las ciudades que reestructuran su paisaje y el trazado de los vehículos para ofrecer más entornos verdes o mejoras en la movilidad en bicicleta y transporte público.
Madrid: epicentro cultural y artístico de España
Es probablemente el mejor ejemplo de ciudad vanguardista. Madrid, es el epicentro cultural y artístico del país, con una oferta cultural de lo más diversa y amplia. En esta ciudad se pueden visitar museos de todo tipo, galerías de arte contemporáneo o clásico, además de disfrutar de los numerosos eventos culturales que organiza, entre los que encontramos Zarzuela en Verano, la Celebración Picasso o los Veranos de la Villa, un festival de verano que llena la ciudad de música, actuaciones y alegría.
Algunos de los barrios históricos, son paradójicamente, los más vanguardistas como Malasaña, Chueca, y Salesas o los espacios de arte alternativo emergentes en la ciudad, cada vez más en voga y con una mayor aceptación. Desde locales nocturnos hasta el propio mercado, donde se puede apreciar tal modernización y esquisitez que uno no puede creerlo. Además de su innegable interés ecológico de la ciudad, con propuestas tan interesantes como Madrid Río. Es seguramente una ciudad que te sorprenderá muy agradablemente.
Barcelona: arquitectura innovadora
Barcelona, un auténtico referente en vanguardia, modernismo y creatividad. La ciudad condal se vio muy influenciada por el modernismo del arquitecto Antoni Gaudí, un icono de la urbe, muy bien conocido y valorado mundialmente. Con él, Barcelona vio los primeros indicios de proyectos arquitectónicos contemporáneos que cambiarían la etiqueta de este lugar, pero no fue hasta los juegos olímpicos de 1992, cuando se impulsó una remodelación urbana sin precedentes, que dio lugar a una auténtica ciudad de vanguardia, con un ADN modernista y un modelo de crecimiento urbanístico admirado alrededor del mundo.
Bilbao: referente de arte y diseño
En los últimos años, Bilbao se ha ganado también un puesto dentro del repertorio de ciudades más vanguardistas de España. En 1997 se construyó el emblemático y famoso Museo Guggenheim, que marcó un antes y un después en la ciudad, transformándola para siempre. Aunque este museo coronó la lista de las grandes obras arquitectónicas y artísticas de la ciudad, debemos saber que Bilbao también presume del Museo de Bellas Artes, un referente artístico, y otras construcciones como el Palacio Euskalduna, las estaciones de metro de Norman Foster, el puente Zubizuri de Calatrava o las torres de Isozaki y Pelli, que le dan a esta urbe un reconocimiento nacional como nunca antes.
Valencia: entre la tradición y vanguardia
Valencia será nuestra última parada de este escogido y posmoderno periplo por España. La capital levantina se catapultó de pleno en la arquitectura vanguardista con un proyecto sin precedentes como fue la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Se trata de un conjunto único, dedicado a la divulgación científica y cultural, y está integrado por seis construcciones, cada una de ellas especializadas en un ámbito distinto. Gracias a este bonito e icónico escaparate contemporáneo, la ciudad se mantiene al día, si no al frente, de muchísimas de las innovaciones científicas, arquitectónicas y artísticas, acercándolas al mundo a través de sus exposiciones.
Pero esto no es todo, en Valencia además, vemos indicios de vanguardia en otros rincones, como sus festivales de arte contemporáneo y los eventos culturales que se llevan a cabo en la ciudad, y que, a su vez, contrastan con la tradición más histórica de esta urbe que, sin excusas, hay que visitar.
Si bien, Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao son grandes ejemplos de vanguardia, no lo son menos otras ciudades como Santiago de Compostela, Valladolid, Salamanca o Sevilla, las cuales también compiten tanto a nivel nacional como internacional en arquitectura, cultura y arte, con las grandes del planeta, como son Nueva York, Londres, París o Tokio. Y es que sus características distintivas las hacen muy atractivas a ojos del mundo. Hoy por hoy, una ciudad que no avanza o evoluciona no puede seguir despertando interés internacionalmente.
