Un juego para cualquier momento

Connetix castillo – foto de Revista80dias

Hace unos días cayeron en mis manos unas fichas de plástico con unos imanes en su interior. De colores, con un tacto que daban ganas de acariciarlas. Se llaman Connetix. Son como los Lego de toda la vida, pero en grande y sin necesidad de encajar porque al ser imantadas, puedes unir lo que quieras, por donde quieras. Y además son tan grandes que hasta el perro puede jugar con ellas sin peligro de tragarse una pieza.

Debo decir, que me pareció todo un invento y rápidamente me puse a experimentar. Dos adultos, dos niños y un bebe. Funciona. No sé quién de ellos estaba más entretenido. Un cuadrado. No, una vidriera. No, una casa… dos horas! Sin moverse de la alfombra. Construyendo y disfrutando. Me ha parecido todo un descubrimiento. Además, las piezas son grandes, y es muy difícil que se pierdan. Lo que también facilita mucho la hora de recoger.

Connetix vidriera - foto de Revista80dias
Connetix vidriera – foto de Revista80dias

Así que se me ocurrió llevar el experimento más lejos. Vamos de viaje. Voy a llevar el Connetix. Pues resulta que la caja que yo tengo es grande y pesa. Es muy grande porque vienen 120 piezas. Pero no es necesario llevarla completa. Así que compré un estuche de terciopelo y metí unas cuantas piezas de cada. Sin problema en los arcos de seguridad del aeropuerto, he jugado con ello en el avión, en el tren y en el hotel. Resulta tan relajante que diría que es terapéutico. Y ya si tienes niños ni te cuento.

Connetix caja - foto de Revista80dias
Connetix caja – foto de Revista80dias

Se ha convertido en un artículo imprescindible en mi maleta y en mi casa, por eso lo recomiendo especialmente para las familias con niños pequeños, a las que les gusta salir de viaje o a restaurantes. Con muy poco, se puede hacer mucho fomentando la imaginación y la creatividad de los peques. Por no mencionar el tiempo de tranquilidad y silencio mientras juegan, que es tan difícil conseguir a veces. Como digo, todo un descubrimiento, que todo el mundo debería probar. Además hay cajas de diferentes tamaños, con distintas piezas y de gamas de colores adecuadas a las preferencias de cada uno. Ahora que viene el invierno y se perfilan largas horas de estar dentro de casa… creo que es una solución magnífica y de lo más divertida. No os lo perdáis. ¡¡A jugar!!

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