Renfe cierra con los sindicatos mayoritarios el despido de 500 trabajadores

La empresa pública, que dividió su actividad en cuatro filiales a principios de enero, inicia el ajuste de su plantilla para competir con el sector privado en el momento en que el Gobierno liberalice definitivamente el transporte de viajeros por ferrocarril.
Conductor de un tren AVE en Renfe
Conductor de un tren AVE en Renfe

MADRID.- Renfe, la empresa pública que opera los ferrocarriles en España, ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a un máximo de 500 de sus trabajadores en 2014, un 4% de la plantilla. Los sindicatos que han firmado el acuerdo son UGT, CCOO y SEMAF y la cifra de despedidos será inferior a los 600 que se preveían en un primer momento.

Este ERE será voluntario y univeral, es decir, que podrá acogerse al mismo cualquier trabajador de la empresa pública de cualquier departamento. La indemnización que se contempla para los trabajadores es de 20 días por año trabajado con un máximo de 14 mensualidades. Los interesados podrán solicitar acogerse al ERE hasta el 28 de febrero. La única condición es que ningún colectivo de trabajadores supere el 35% de bajas con respecto al total de empleados de ese área.

La antigua Renfe ha dividido su negocio en cuatro sociedades (mercancías, viajeros, alquiler y talleres) para adaptarse a la liberalización del negocio ferroviario que se pondrá en marcha a lo largo de 2014. El operador ferroviario ha justificado estos despidos como medida para ganar rentabilidad y mejorar la productividad. Y es que el Ministerio de Fomento tiene previsto licitar las primeras licencias de transporte de viajeros por ferrocarril (fundamentalmente alta velocidad) a diversas empresas privadas en los próximos meses.

A finales de 2013, Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, inició un ERE para 250 trabajadores, un 2% de la plantilla. En el caso del gestor no habrá competencia privada, aunque Fomento (ministerio del que dependen ambas empresas públicas) ha iniciado un recorte para ajustar los gastos a los ingresos. La intención de Ana Pastor, ministra de Fomento, es que las empresas públicas logren la rentabilidad para depender menos de los recursos del Estado.

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