MADRID.- Los empresarios han movido ficha y también han puesto deberes al nuevo Gobierno que salga tras las elecciones del próximo 20 de noviembre. Uno de los aspectos más significativos y que mayor incidencia puede tener en el sector turístico es la reducción que se propone desde los actuales 43 modelos de contratos hasta siete modalidades: indefinido, temporal, fijo discontinuo, obra y servicio, a tiempo parcial y de formación.
Asimismo, los empresarios, a través del documento público elaborado por la CEOE (PDF), proponen reducir la indemnización por despido improcedente en el contrato fijo a 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Los patronos explican que esta es la media de la Unión Europea y que se respetarían los derechos adquiridos, es decir, que los actuales contratos con 45 y 33 días de indemización seguirían vigentes para aquellos trabajadores que contasen con ellos. En la práctica, esta medida supondría reducir el coste del despido de los trabajadores.
Otros cambios que se solicitan, ya conocidos con anterioridad, son que las subidas salariales no dependan del IPC, facilitar los convenios de empresa frente a los sectoriales y autonómicos, regular el derecho de huelga, mejorar la formación, luchar contra el absentismo y cambiar los festivos, para situarlos lo más cerca posible de los lunes y acabar con los conocidos “puentes”.
Para el sector turístico, lo ideal sería afrontar un cambio en el modelo de contratos, que simplifique su número, como propone la CEOE y Exceltur, y que flexibilice sus condiciones. Además, dentro del turismo, el subsector más beneficiado sería el de la hostelería. Hay que tener en cuenta que el turismo es muy estacional en España, lo que hace que las contrataciones en hoteles y restaurantes dependan mucho de la temporada. Con el actua sistema de contratos se obliga a los empresarios a contratar y despedir en muchos casos y en función de la demanda, fomentando el empleo basura.
