La ordenanza de convivencia de Madrid afecta a su turismo

El diario británico The Independent ha publicado una información en la que critica la nueva ordenanza de convivencia de Madrid, aún no aprobada, y la compara con los tiempos del dictador Francisco Franco.
Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid | Foto: Madrid Convention and Visitors Bureau
Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid | Foto: Madrid Convention and Visitors Bureau

MADRID.- La ciudad de Madrid atraviesa un mal momento turístico, con una caída de visitantes entre enero y septiembre de 2013, y un retroceso de los viajeros que usan el Aeropuerto de Barajas (un 13,9% en lo que va de año), principal núcleo de acceso a la capital de España. En este contexto, Ana Botella, alcaldesa de Madrid, ha decidido elaborar una ordenanza de convivencia que puede dañar más el turismo al presentar Madrid como una ciudad poco amable.

El 9 de octubre, el diario británico The Independent publicaba una información (en inglés) bajo el título: “Músicos callejeros, chulos y amantes de las plantas, tened cuidado: las medidas más severas en Madrid desde el General Franco”. El artículo, escrito desde la capital por el periodista Alasdair Fotheringham se explica que la ciudad “impondrá nuevas restricciones y multas a todos aquellos que soliciten los servicios de una prostituta, alimenten a los perros o realicen malabares”. Y el periodista continúa “cualquier tipo de comportamiento humano será perseguido por las nuevas leyes, incluyendo el cuidado de las plantas en los balcones”.

El artículo sigue relatando que la nueva ordenanza pretende combatir actividades como las del transporte de drogadictos en coche (conocidas como “cundas”) a las zonas de distribución de heroína en la capital con multas de hasta 3.000 euros. Lo que más llama la atención del periodista británico es que se pueda multar a las personas por colocar macetas con plantas en los balcones de los edificios de Madrid.

La ordenanza se encuentra en proceso de discusión entre los diversos grupos políticos de Madrid, aunque Botella espera que la misma sea aprobada por la mayoría del pleno del Ayuntamiento. Madrid ha sufrido en los últimos meses varios varapalos que han afectado a su imagen: la pérdida de la celebración de los Juegos Olímpicos de 2020, un descenso de su número de turistas y un mal desempeño del aeropuerto de la capital. La nueva regulación de convivencia ha abierto otro frente que podría afectar más al turismo, sobre todo el extranjero, que recibe Madrid.

El problema no es que algunas de las actividades que se prohíben (como acampar en la vía pública) puedan afectar a los turistas, sino la imagen que los medios internacionales crean de la ciudad. Y es que la nueva ordenanza sólo puede preocupar al turista que venga buscando prostitutas o llegar hasta los centros de la droga en la periferia de Madrid. Detrás de todo esto se encuentra la visibilidad a problemas que aún se dan en la ciudad de Madrid y que el Ayuntamiento debe corregir con otras iniciativas.

Artículos relacionados