El turismo de Tarragona ha perdido tres de cada cuatro reservas por el Covid-19

La Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona calcula que las empresas dejarán de ingresar 4.500 millones durante 2020.

Este es el peor año de la historia del turismo en la provincia de Tarragona, según un comunicado de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT). La asociación calcula que las empresas turísticas de la provincia dejarán de ingresar 4.500 millones durante 2020. Desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto, según datos del Tourism Data System del Observatorio de Turismo del Departamento de Innovación Turística del Eurecat, las pernoctaciones en esta provincia catañana han disminuido un 74,3% respecto al mismo período del año pasado.

En total, se han realizado 4,13 millones de pernoctaciones entre enero y agosto, frente a las más de 16 millones de noches reservadas en 2019. En la comarca de la Costa Daurada el descenso en pernoctaciones ha sido del 75,4%, mientras que en la de Terres de l’Ebre, del 58,2%. Berta Cabré, presidenta de la FEHT, ha explicado que “después de los tres meses que estuvimos cerrados (incluyendo Semana Santa), el verano tampoco ha ido bien debido a los rebrotes que ha habido en Lleida, Aragón, Navarra, Euskadi y Barcelona, nuestros principales clientes nacionales”. Respecto al viajero internacional, Cabré ha manifestado que “entre rebrotes, cuarentenas, recomendaciones de no viajar y fronteras cerradas, prácticamente no ha venido nadie”. Los datos de la FEHT muestran que sólo el 18,8% de las noches reservadas han sido de turistas extranjeros, la mayoría franceses.

Las pérdidas de noches reservadas ha sido global y ha afectado a todos los tipos de alojamiento: los hoteles han registrado descensos de un 81,9% de pernoctaciones; los campings, un -66,5%; y los apartamentos, un -70,3%. Además, las estancias realizadas por los visitantes también han sido más cortas, con una media de 3,30 noches, respecto a las 3,90 noches del mismo período del 2019. En cuanto a los mercados, todos han tenido una fuerte bajada: nacional, -59,6%; francés, -80,9%; británico, -97,7%; ruso, -99,6%, e irlandés, -99,3%, entre otros. Cabré ha confirmado que “estos datos dramáticos han llevado a que el 45% de los hoteles de Salou, Cambrils y La Pineda (donde están el 75% de todas las plazas de hoteles disponibles en la provincia) no hayan abierto en todo el año”. Estos establecimientos estarán 18 meses sin tener ningún ingreso, ha referido la presidenta de FEHT.

A estas alturas del año, la provincia de Tarragona da el turismo vacacional por terminado. La gran planta hotelera y los campings más grandes ya han cerrado o lo harán pronto y algunos establecimientos pequeños alargarán la temporada hasta Todos los Santos (principios de noviembre). Por su parte, otros establecimientos que habitualmente abren todo el año, intentarán permanecer abiertos subsistiendo con ocupaciones muy bajas entre semana debido a la caída general de las estancias que generaban las empresas, las reuniones o las convenciones y aprovechando el turismo de proximidad los fines de semana.

La FEHT recalca que el turismo es el principal motor socioeconómico de la provincia de Tarragona, con una aportación al PIB regional del 25% y un 28% del empleo generado. Por ello, reclaman, en línea con la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (CONFECAT) y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), la creación de un plan de choque para abordar la recuperación del turismo, así como implantar un plan de reactivación del turismo con medidas sanitarias, laborales, fiscales y económicas concretas y de máxima urgencia.

En el plano laboral, FEHT pide unos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) específicos para el sector, que permitan la entrada y salida de trabajadores en función de la coyuntura turística y que cuenten con una exoneración total de la Seguridad Social de los que se quedan dentro del ERTE, no de los trabajadores que salen. Para la federación, estos ERTE deben estar activos, como mínimo, hasta la Semana Santa de 2021. En materia de salud, se apuesta por la realización de pruebas y test a los turistas que llegan a España. En materia fiscal, se pide la exoneración de algunos impuestos que gravan la actividad, tanto locales como autonómicos, para este ejercicio 2020 (el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, las tasas municipales, el Impuesto sobre actividades Económicas) que, por sus características, representan un elevado coste para las empresas en un contexto de prácticamente cero ingresos. Finalmente, en el ámbito económico, se reclama que se empiecen a planificar campañas de promoción nacionales e internacionales para activar la demanda rápidamente una vez pase la pandemia de Covid-19.

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