España, el país fetiche para muchos turoperadores europeos,está perdiendo atractivo tras cinco años de vértigo, con una afluencia deturistas que alcanzó los 82 millones en 2017. Las agencias de viajes auguran una caída en la llegada de visitantes internacionales durante 2019. “Los grandes turoperadores europeos están volviendo a programar viajes a destinos como Turquía, Tunez o Egipto”, explica Rafael Gallego, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), para justificar este descenso.
Gallego refiere en el programa De Primera, que se emite todos los sábados en Radio Intereconomía, que “en estos tres últimos años hemos tenido aproximadamente entre un 15% y un 17% de turismo prestado por las situaciones políticas que se han vivido en Turquía, Túnez o Egipto”. Ello hizo que España se convirtiese para los turistas europeos en un “destino refugio” y en la opción prioritaria de los grandes turoperadores, como TUI o Thomas Cook, para mantener su negocio. Cuando Rafael Gallego habla de turistas europeos se refiere a alemanes, británicos y franceses, quienes representan el 51% de los visitantes a España y que son los que se están redirigiendo a los destinos competidores del Mediterráneo.
Pero ese “refugio” está pasando de moda porque estos destinos competidores de la cuenca mediterránea se venden un 40% más baratos y disponen de una oferta similar a la española. “España tiene producto, lo que no tiene es precio, porque de los 82 millones [de turistas] que vinieron en 2017, el 80% lo hizo al sol y playa”, sostiene Gallego, para quien el sector turístico español no puede competir por precio.
Desde CEAV están seguros del inminente bajón en la llegada de turistas, que ya empieza a notarse en los datos del año 2018, porque para el próximo ejercicio “se da una circunstancia que no ha sucedido antes y es que en 2017 y 2018 los alojamientos se habían pagado por adelantado por parte de las agencias de viajes, pero en 2019 no hay nada pagado o hay muy poco pagado y garantizado”, refiere Rafael Gallego.
El presidente de CEAV añade otros motivos que explican la disminución de viajeros a internacionales en España. Por un lado la devaluación de la lira en Turquía, lo que ha hecho que este destino sea aún más barato. Además, Turquía y Egipto están subvencionando a las aerolíneas (y empresas de cruceros) para que vuelen a estos países, una práctica que los estados europeos no pueden realizar por estar prohibida por la Unión Europea. Gallego también cita a “los políticos ‘bolivarianos’ que gobiernan en Cataluña, en Barcelona o en Palma de Mallorca, que han criminalizado a los turistas y a los cruceristas”.
Aunque algunos organismos internacionales prevén una ralentización de la economía española en 2019, al igual que el Gobierno de Pedro Sánchez, Rafael Gallego no cree que los viajes de los españoles se vean afectados por esta incertidumbre. A Gallego la preocupa más la eliminación de los puentes el próximo año, ya que sólo habrá dos festividades que coincidan con el inicio del fin de semana y recuerda que los puentes son los que usan los españoles para realizar otro tipo de turismo, como el urbano o el de interior.
