12 destinos para vegetarianos y veganos

Damos un repaso por doce ciudades en las que ser vegetariano es un motivo de orgullo. Desde Europa a Estados Unidos, pasando por Asia.
Mesas en un restaurante vegetariano
Mesas en un restaurante vegetariano
Mesas en un restaurante vegetariano
Mesas en un restaurante vegetariano

Los vegetarianos y veganos también quieren viajar y disfrutar del turismo, pero manteniendo sus pautas alimenticias, lo que no es fácil. Encontrar una gastronomía que se ajuste a las preferencias de cada uno a veces se complica y es un motivo poderoso para elegir un destino u otro que nos lo ponga un poco más fácil. Por esa razón, vamos a señalar algunos lugares en los que esta empresa se hace mucho más sencilla gracias al mayor grado de concienciación que tienen sus habitantes.

Empecemos por Londres, una capital mítica que siempre está a la vanguardia de las nuevas tendencias. Baste decir que fue en 1849 cuando se fundó allí la primera Sociedad Vegetariana del mundo. Actualmente todos los productos aptos para veganos están marcados en los supermercados con un logo especial de la Vega Society o con un breve mensaje que lo indica. Además, en los restaurantes generales los platos vegetarianos se indican con una V verde. Por último, hay incluso platos especialmente preparados, como la versión vegana del english breakfast y brunches para veganos, por no mencionar las infusiones en este país tan dado a beber té.

Tienda vegana con comida para llevar
Tienda vegana con comida para llevar

Nuestro segundo destino es Viena, una ciudad completamente concienciada con la causa. La capital de Austria es una de las ciudades con más y mejores restaurantes vegetarianos del mundo, incluso cuenta con una heladería “veganist”, como se autodenominan ellos mismos, pero la mayoría de las heladerías de la ciudad preparan también helados veganos. Por otra parte, la nueva y sabia iniciativa del gobierno, no sólo para veganos, sino para alérgicos y celíacos también, es la de incluir en las cartas de los restaurantes un código por el que se puede saber exactamente qué lleva cada plato. Es simple, sencillo y, por supuesto, da un resultado excelente. Además, en Viena hay una sección especial para veganos y vegetarianos en todos los supermercados, con productos de comida “rápida” para los turistas que quieran ingerir algo mientras continúan con su visita.

Otra ciudad sorprendentemente preparada para los veganos es Madrid. Durante los últimos años se han abierto por toda la ciudad locales y restaurantes donde no se utilizan productos de origen animal. De hecho, estos lugares se han incrementado en un 94% según The Guardian, especialmente en el barrio de Malasaña, que se sitúa a la vanguardia en este tipo de establecimientos e incluso en tiendas de calzado y ropa. Es una iniciativa muy promocionada por las autoridades porque, además de ser más sostenible y muy saludable, está fuertemente vinculada con la alimentación mediterránea.

No vamos a Gante (Bélgica), tan concienciada con los beneficios de la dieta vegetariana (o vegana) que cada semana se celebra el jueves vegetariano. Se trata de un día en que los colegios y los servicios públicos sirven comida sin carne ni pescado y muchos restaurantes de comida general preparan platos especiales. No todos ellos son veganos, pero sí muchos, así que hay donde elegir. Además, tienen uno de los mercados ecológicos más importantes de Europa, el que se pone todos los viernes por la mañana en el Groentenmarkt. Mi recomendación personal para esta ciudad se centra en su variedad de deliciosas sopas y quichés.

Esperando los aperitivos veggie
Esperando los aperitivos veggie

Roma también tiene su puesto en esta lista. Pensad que si basan su gastronomía en la pizza y la pasta, convertir estas delicias en veganas y vegetarianas es algo sencillísimo. Por este motivo es muy fácil encontrar comida apta para los amantes de este tipo de dieta en prácticamente cualquier restaurante. Sin embargo, hay muchos locales cuyo menú se dedica exclusivamente a los alimentos que excluyen ingredientes que proceden de animales. Por no mencionar sus postres, como el tiramisú o el helado.

Para terminar con Europa, mencionemos a Berlín. En un país fundamentalmente carnívoro como es Alemania, su capital destaca por tener un marcado compromiso en el respeto por los animales, con una actitud a la vanguardia de las ciudades “Veggie-friendly”. De hecho, en los últimos años han surgido un buen número de hoteles y restaurantes que siguen esta filosofía, pero eso no es todo, también supermercados e incluso tiendas locales que apuestan firmemente por la producción sostenible. Atención a la cerveza casera y al pastel de chocolate.

Ahora demos el salto al otro lado del charco, donde encontraremos ciudades como Nueva York, que ostenta orgullosamente el título de “lugar más Veggie-friendly” del mundo en 2014, según la organización animalista PETA. Se trata nada menos que de la primera ciudad de Estados Unidos por número de restaurantes vegetarianos y también la primera en abrir un colegio público para niños veganos y vegetarianos. Nada extraño en una ciudad tan multicultural como esta, pero desde luego muy loable. Lo mejor es que precisamente por eso encontraréis restaurantes veganos con tendencias de todos los países y gastronomías del mundo.

En esta lisa tampoco puede faltar San Francisco, una ciudad que ya los “beatniks” y los “hippies” hicieron de ella el paraíso de la contracultura hace 50 años. Es en San Francisco donde se celebra cada año el famoso Festival Vegetariano. Con semejante carta de presentación no es necesario decir que cuenta con un buen número de locales en los que comprar comida orgánica y vegana, especial atención a los muchos puestos callejeros donde se puede adquirir comida rápida o snaks ecológicos. Os recomiendo el sándwich de remolacha, nuez, lentejas, arroz, pasas y champiñoes o el ya famoso Brownie Sundae de mole picante. Comida de lo más original.

Y la gran sorpresa llega de la mano de Portland, la capital “hipster” del estado de Oregón. Es una ciudad eminentemente sostenible y abierta, a pesar de ser un tanto desconocida para el gran público viajero. Los amantes del veganismo y del vegetarianismo tienen que visitarla, porque es un paraíso, cuenta con tiendas de todo tipo: de bicicletas, tatuadores, peluquerías, cafeterías, pastelerías, etcétera, concienciadas con esta filosofía. Todo para veganos. Y aunque también hay restaurantes veganos, lo cierto es que prácticamente en todos los locales de restauración de la ciudad hay un lugar en la carta para este tipo de menú. Buscad las notas de fusión de las gastronomías mediterráneas con la comida vegana.

Pero dejemos Estados Unidos y volvemos al otro lado del mundo. La India es un país cuya filosofía, religión y gastronomía son claramente acordes con el veganismo. Especialmente Bombai, donde el 40% de la población no come ni carne ni pescado. Sus restaurantes se dividen en dos clases: los vegetarianos y los no vegetarianos, exactamente igual que ocurre con todos los productos alimenticios de los supermercados, donde todo aparece etiquetado para facilitar la compra. De hecho, en Bombai lo difícil es conseguir productos carnívoros. El plato estrella es el Thali, una especie de plato combinado cuya base es el chapati, pero también podéis pedirlo con arroz.

Otra ciudad muy recomendable es Bangkok, puesto que los tailandeses son un pueblo prácticamente budista el vegetarianismo y el veganismo son algo a lo que ya están acostumbrados desde hace muchos años. Cierto es que se lo toman a su manera. Es en Bangkok donde se celebra el Kin Jay de Phuket, un polémico festival vegano donde los participantes se “autolesionan”… Sin embargo, muy civilizadamente, podréis encontrar banderitas amarillas en las puertas de los restaurantes en los que no se sirve ni carne ni pescado. Sólo hay que recordar pedir “meal jay” si somos veganos y “mangasawirat” si somos vegetarianos.

Para terminar, Tokio. La capital japonesa ostenta el título de primera ciudad del mundo por el número de restaurantes veganos y vegetarianos. Si esta es tu dieta, esta es tu ciudad. Tokio no es sólo una convencida de la filosofía sostenible y de la comida saludable, además es que los japoneses son grandes amantes del tofú. Asimismo, existe un gran número de restaurantes macrobióticos y en muchos otros restaurantes se sirve el shojim ryojin, el plato principal de los monjes budistas y que no puede llevar ni carne ni pescado, cebollas, puerros o ajo… El mismo se compone de frutas, verduras, semillas y frutos secos. Es nutritivo y delicioso. En Tokio encontraréis todo tipo de delicias, de lo más originales y saludables, desde sushi vegano hasta una gran variedad de postres.

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