Los 25 museos más increíbles del mundo

Una lista de los 25 museos más curiosos, raros e inesperados que te encontrarás por el mundo. Los hay sobre erotismo, sexo, marihuana, psiquiátricos, de crímenes…

A veces sólo merece la pena viajar para visitar museos curiosos del mundo. En este reportaje realizamos un repaso por los 25 museos más curiosos y extravagantes que hemos encontrado, para que los tengáis en cuenta a la hora de visitar ciertas ciudades.

Museos misteriosos

Comencemos con los museos misteriosos, los de las brujas y los seres de otro mundo. En este apartado tenemos un primer puesto clarísimo: el Museo del Diablo de Kaunas, en Lituania. Una divertidísima colección que recoge cientos de figuras de diablos, brujas, duendes y diversos seres fantásticos, casi todos ellos malignos. Un museo relativamente pequeño, pero muy divertido y además, único en el mundo.

Después tenemos dos museos dedicados a la brujería, el de Cornwall en Inglaterra y el de Nueva Orleans en Estados Unidos, que además incluye una muestra de voodoo… que da bastante miedito.  El Museo del Voodoo, a primera vista parece lo más cutre del mundo. Al segundo vistazo, uno comprueba que estaba en lo cierto, pero que esa es la esencia del museo, la pura realidad: altares, muñecos, libros, cuadros, “trabajos” y todo tipo de maldades materializadas y recopiladas en unas cuantas habitaciones que sí, dan muy mal rollo, pero el morbo es tremendo.  Mientras que el Museo de Cornwall, es mucho más tradicional en casi todos los sentidos. Figuritas e instrumentos ilustrativos y poco más.

Por último, París, por un lado para poner a prueba nuestros nervios, Las Catacumbas de París. Es uno de los cementerios más famosos de la ciudad y uno de los recorridos más escalofriantes si pasas tres días en París. Y por otro lado, tenemos el Museo de la Magia. Que en realidad se refiere al ilusionismo con una mirada retrospectiva que se remonta al siglo XVIII. Juego interactivos y escuela de magia incluida. Nada de miedo, nada de misterio.

Museos sexuales

Estos museos proliferan y cada vez hay más. Y es que el morbo es un filón inagotable. Comenzamos con los museos del Sexo de Nueva York y Holanda. El de Nueva York, en plena Quinta Avenida, es uno de los más visitados de la ciudad. Presenta un recorrido por la sexualidad humana desde desnudos, hasta máquinas sexuales, pasando por fotografías de prácticas sexuales diversas. Mientras que el Templo de Venus, en Holanda. Considerado el primer museo del sexo del mundo, abrió sus puertas en 1985… con una colección de objetos eróticos de diferentes culturas y épocas, que a día de hoy es enorme.

Por su parte, el Museo de las máquinas sexuales de Praga, ofrece una muestra de tres plantas, con más de 200 objetos, artefactos, una galería de arte erótico, películas antiguas, lencería y algunas otras cosas que… simplemente hay que verlas, porque no se pueden describir.

Otro museo curioso, es la Academia del Sexo y las Relaciones de Londres. Es una especie de museo interactivo donde se puede descubrir lo que uno siente cuando tiene un orgasmo, pasando por ejemplo, a través de una vagina gigante. También se puede explorar la anatomía sexual con modelos interactivos que responden al contacto al amparo de un cóctel afrodisíaco. La verdad es que es lógico que se esté convirtiendo en una de las atracciones más visitadas de la ciudad.

Otro interesante es el Museo del Pene de Islandia, que cuenta con verdaderos ejemplares de miembros viriles conservados en formol, más de doscientos penes de diferentes animales incluso algún que otro ejemplar humano…  Un poquito menos morboso es el Museo del erotismo de París, pero mucho más interesante. Es realmente picante y con un gusto exquisito, la verdad es que es un placer visitarlo.

Y el último de este apartado, será el Museo del vibrador de San Francisco. ¿Sabías que tiempo atrás los vibradores se usaban en el tratamiento de la “histeria”? nada mejor que un buen orgasmo antes de ser condenada por bruja. Desde luego, no cabe duda de que los médicos de antes eran mucho más imaginativos. En el museo podemos ver la colección completa de vibradores de Joani Blank, su fundadora.

Museos criminales y de tortura

Probablemente los más morbosos de todos. Comencemos con el Museo de instrumentos de tortura medieval de Praga, escalofriante como poco. Es tan gráfico y está tan bien conseguido que deja verdadero mal cuerpo, así que recomendamos que se abstengan las personas susceptibles. Por el mismo camino va el Museo de la Inquisición de Cantabria. Que ofrece una exposición de guillotinas, potros, garrotes, cinturones de castidad, doncellas de hierro y muchos otros espantosos objetos que comprenden desde la Edad media hasta la Era Industrial. Es otro museo muy fuerte que conmueve y puede herir la sensibilidad del que lo visita.

En Italia también hay un Museo medieval criminal y de tortura, en San Gimignano, en Italia. Que se define a sí mismo como espeluznante y gore con sus máscaras, sus potros, cinturones de castidad y otros muchos elementos igual de sobrecogedores.

Por su parte el Museo del crimen de Viena resulta menos desagradable por comparación, pero igualmente abrumador. Recoge muestras de diferentes tipos de armas y documentos que acreditan barbaridades de todo tipo cometidas por criminales desde la Edad Media, todo ello pertinentemente ilustrado con dibujos y carteles e incluso en ocasiones con maniquíes de esqueletos de las víctimas. Sin olvidar una sala especial dedicada a los crímenes cometidos en el período nazi. Y, por último, el Museo del crimen de Scotland Yard en Londres. Que debe de ser tan alucinante, que han decidido no abrirlo al público para no herir sensibilidades y dejarlo para uso exclusivo de los agentes en formación. Tela.

Museos deliciosos

Empecemos por el mejor de todos. El Museo del chocolate de Barcelona. Sí, de Barcelona, no de Holanda… allí encontraremos historias explicadas en divertidas maquetas, demostraciones y la posibilidad de ser nosotros mismos los que experimentemos con este delicioso producto. Aquí los niños se vuelven locos.

Otro para chuparse todos los dedos, es el Museo de la Gelatina de Nueva York. Museo Jell-O, está al oeste de la ciudad. Es súper pequeño y prácticamente todo es tienda, pero entretenido, es un rato entretenido. Con ese sabor a hogar que tienen las recetas de las abuelas. Os gustará. Y por último, el Museo de la marihuana de Barcelona, hermano del de Ámsterdam.  Está dedicado al cáñamo, la planta que produce el cannabis y recorre todos los aspectos tocantes a esta planta, desde lo más puramente industrial hasta sus aspectos medicinales, pasando por lo lúdica-festivo, por supuesto. Y os aseguro que es bastante interesante.

Miscelánea de Museos divertidos

Comenzaremos por el estrambótico Museo de las Relaciones Rotas. En Zagreb. Triste como pocos sitios que yo haya visitado. Pero eso sí, tiene un morbo… cartas, vestidos de novia, peluches regalos, machetes, esposas y todo tipo de curiosidades que la gente dona al museo una vez rota su relación. Es bastante impresionante.

Seguimos con el Museo del Esperanto, que está en Viena. Forma parte de un Museo mayor que alberga muchas más lenguas construidas artificialmente como el klingon, el eslavo nuevo, el vascuence o una especie de dialecto humorístico creado para un cabaret, el Starckdeutsch. Es algo surrealista y muy instructivo.   A continuación, el Museo de la Basura o Museo de Lixo. En Campo Magro, Brasil. Éste recoge alrededor de 1500 objetos encontrados por los servicios de limpieza en la calle, desde 1989: vestidos de los años 20, objetos de plata, teléfonos, libros, máquinas de escribir… de todo. Es un museo, cuanto menos, curioso.

Uno de mis favoritos, el Museo Psiquiátrico de Glore, en Missouri. Espeluznante, escalofriante, aterrador, revelador, fantástico. Es un lugar que le deja a uno helado, sin palabras. Me encanta. Pueden verse los objetos dejados por los pacientes en el centro, una representación muy demostrativa de los métodos que se empleaban en el hospital desde 1874 y la famosa vitrina con los objetos extraídos del estómago de una sola paciente. Una locura.

Otro lugar interesante, el Museo de los Vampiros de París. Ojo, que sólo abre bajo cita previa, pero la visita se puede organizar con cena y charla incluidas. Y trata una visión sobre los vampiros desde las leyendas más antigua hasta nuestra cultura actual. Objetos, libros, películas y todo lo que se te ocurra relacionado con el tema se encuentra en este lugar.

Por último, dos museos en Copenhague. El Museo Guinness de los récords, donde podréis encontrar los objetos que han hecho posible que se llevaran a cabo los récords que recoge el famosísimo libro. El otro es el Museo de los cuentos, de Hans Christian Andersen. Lo que parece absolutamente entrar dentro del mundo de su fantasía y sentirse parte de la propia historia. No es nada morboso, ni histriónico, ni apabullante. Todo lo contrario, es casi tan dulce como el museo del chocolate y uno sale de allí como vuelto a la infancia. Con esto terminamos nuestra selección de museos curiosos por el mundo. Quizá no sea la única, porque Museos… hay para todos los gustos.

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