Sandy cancela más de 14.000 vuelos en los EEUU

En España, según datos de Aena Aeropuertos, todos los vuelos previstos para el martes 30 de octubre que enlazan con aeropuertos de la costa Este de los EEUU han sido cancelados.

MADRID.- El huracán Sandy, que azota la costa Este de los EEUU, está provocando cancelaciones en los vuelos al país. Las compañías aéreas han cancelado de forma anticipada cerca de 14.000 vuelos, pese a que los viajeros procedentes de Hawai, Europa y Asia ya han notado las consecuencias de la tormenta.

Según informa el diario norteamericano ‘USA Today’, firmas como US Airways, Southwest Airlines, Qatar Airways o Lufthansa, han tomado medidas preventivas ante las condiciones climáticas. Por todo ello, el rotativo señala que varios aeropuertos estadounidenses registrarán escasas operaciones e incluso permanecerán prácticamente cerrados, como es el caso del JFK de Nueva Yok, el Newark Liberty, el de Philadelphia o el Washington-Dulles.

En España, Aena Aeropuertos ha informado que se han cancelado los 19 vuelos previstos para hoy con la costa Este de los EEUU. Así, no despegarán del Aeropuerto de Barajas cinco aviones ni aterrizarán otros ocho vuelos, como estaba previsto. Tampoco se operarán los seis vuelos (3 salidas y 3 llegadas) del Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Los vuelos afectados son los que conectan con Nueva York JFK, Nueva York Newark, Filadelfia y Boston. Asimismo, las aerolíneas que han cancelado sus operaciones son American Airlines, Delta Airlines, Iberia, United Airlines, US Airways y Air Europa.

El lunes 29 ya se produjeron varias cancelaciones en los aeropuertos españoles. Aena había informado de que el huracán ha afectado a 13 de los 22 vuelos programados hacia los EEUU. Nueve salidas se cancelaron en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, mientras que otros cuatro vuelos no pudieron despegar del aeródromo de Barcelona-El Prat.

Los daños de’Sandy pueden superar los 10.000 millones de dólares (unos 7.700 millones de euros), según las primeras estimaciones de las aseguradoras. Este es el segundo huracán que sufre la ciudad de Nueva York desde que en agosto de 2011 fuese azotada por Irene, aunque con menor intensidad.

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