¿Qué se come en Edimburgo?

Edimburgo, la capital de Escocia, cuenta con muchos lugares donde comer, aunque es necesario separarse de las zonas turísticas. El ‘haggis’ es uno de los platos más conocidos, pero hay otros.
El Haggis, como una morcilla | Foto: Visit Scotland
El Haggis, como una morcilla | Foto: Visit Scotland
El Haggis, como una morcilla | Foto: Visit Scotland
El Haggis, como una morcilla | Foto: Visit Scotland

La capital de Escocia, por ser parte de ese conjunto de islas británicas, se ve afectada por la creencia de que su gastronomía es lamentable. Cierto es que en el pasado todo parecía reducirse a las patatas y al aprovechamiento absoluto de la poca carne que podían conseguir, es decir, que todas las vísceras de los animales formaban parte de su dieta. Quizá por eso fueron de los primeros en subirse al carro de la comida rápida, pero si uno se molesta en ahondar un poquito en las mesas ajenas, al final encuentras una oferta mucho mejor de lo que esperaba.

¿Qué se come en Edimburgo?

Vamos a hacer juntos la investigación y así será más fácil saber qué comer para disfrutar al máximo y no perderse nada, si por ejemplo pasamos tres días en Edimburgo. Lo primero es deciros que en esta ciudad hay un sinfín de ofertas de rutas y catas de whisky, que son una auténtica maravilla y que, aunque no lo especifiquen, en su mayoría van acompañadas de degustaciones gastronómicas que merecen la pena.

Pero si lo que os gusta es ir por libre y elegir vuestro propio menú, entonces tomad nota. Hay dos platos fundamentales, hechos a base de carne: uno es el Haggis, elaborado con asaduras de cordero y que se suele comer el 25 de enero. No os dejéis engañar por su aspecto, en realidad es como una morcilla gigante y lo cierto es que está bastante buena. El otro plato se llama Collops, que es como un asado de carne parecido al roast beef, pero más jugoso y la carne está más hecha, y se suele tomar con salsa. Ligero y jugoso.

Si lo que os gusta es el pescado hay que probar el Kipper, un arenque ahumado muy interesante, pero el rey de la mesa, sin duda, es el salmón ahumado, que siempre triunfa. Si vais en invierno, lo mejor es una buena sopa para entrar en calor, la más tradicional es la Scotch Broth, una sopa con carne de cordero y verduras que entona desde la primera cucharada. Otra opción es la Cullen Skins, una sopa de eglefino, un pez parecido al bacalao, pero sólo parecido. Se toma con patatas y cebolla. Es una sopita muy densa y contundente… casi un plato único.

Y a la hora del postre, no os podéis perder el Cranachan, que es el típico tarrito en el que se mezclan frambuesas, avena, miel, nata montada… y un poco de whisky escocés. Un lujo absoluto, que además es tan bonito que entra por los ojos. Otra maravilla es la Tablet, una especie de caramelo de tofe hecho a base de azúcar, leche condensada y mantequilla. Engorda lo indecible, pero es un verdadero placer. Y si queréis algo que comer fuera de horas os recomendamos las shortbread, esas deliciosas galletas de mantequilla con un puntito de sal que reconfortan el alma en cualquier momento. Si preferís un aperitivo salado, un par de quesos: el Caboc, que es cremoso y suave, muy típico para comer con pan, y el Lanark Blue, un queso azul, muy fuerte e intenso, elaborado en el condado de Lanarkshire y que es toda una experiencia. En San Andrews, muy cerca de Edimburgo, se puede reservar una degustación culinaria, la visita a una quesería y una cata de wisky.

Por último, recordaros que, si buscáis algo más light, en Edimburgo es posible comer el típico fish and chips, el scotch pie o el tradicional pastel de carne británico.

¿Dónde comer en Edimburgo?

Eso no es tan fácil, porque la mayoría de los restaurantes no son nada baratos. Una buena idea es siempre alejarse de las zonas más turísticas para encontrar lugares mucho más auténticos y por supuesto, más económicos.

Y tened especial cuidado con los horarios, que no tienen nada que ver con los del sur de Europa. Se desayuna y se come mucho más pronto, pero sobre todo, tomad nota de que a partir de las 20.30 horas la mayoría de los locales cierran y ya sólo es posible comer algo en la zona turística.

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