Qué es el ‘blockchain’ y cómo afecta al turismo

La tecnología ‘blockchain’ promete revolucionar la manera de hacer las cosas en el sector turístico. Pero, ¿en qué consiste? ¿Qué aplicaciones tiene?
Código informático | Foto: pixel2013 para Pixabay
Código informático | Foto: pixel2013 para Pixabay

¿Qué es el blockchain?

Blockchain se traduce como “bloque de cadenas” y es la nueva tendencia tecnológica que afectará a todos los ámbitos de vida y negocio. También en los viajes. Este bloque de cadenas no es más que una base de datos que está presente en los ordenadores de miles de personas y en la que se registran operaciones de diverso tipo. Las matemáticas y la criptografía aseguran que las operaciones y las anotaciones que se realizan son “ciertas, duraderas e infalsificables”, según Alex Preukschat, editor del libro Blockchain: la revolución industrial de Internet.

Para garantizar la integridad de estos datos y que no existan pirateos se usan números generados en operaciones matemáticas complejas. Pero el elemento principal para salvaguardar la integridad es que cada bloque de cadenas se encuentra almacenado en miles de ordenadores, por lo que si se modifica sólo un bloque, este no coincidirá con el de otros usuarios y se detectará la falsificación de forma inmediata. Es decir, la base de datos que contiene las cadenas se está comparando constantemente con la de todos los usuarios para certificar su consistencia.

¿Cómo se aplica al mundo de los viajes?

Hasta ahora, el blockchain es famoso porque está ligado a otro término: bitcoin. Este es el nombre que recibe la moneda digital de moda y para cuyo funcionamiento se requiere la tecnología de bloques de cadenas. Pero, ¿y en el turismo? La seguridad que da el uso de blockchain permite generar contratos inteligentes, que no son otra cosa que transacciones en las que se almacenan un conjunto de datos inmodificables y que garantizan su autenticidad. Y después viene la aplicación práctica: por ejemplo, con estos contratos inteligentes se pueden mejorar los programas de fidelidad de los hoteles.

Hoy, muchos programas de fidelidad tardan en contabilizar los puntos de sus huéspedes, porque se deben comprobar determinadas variables de la estancia, como si se ha producido, con qué precios, etcétera. En una época en la que cada vez se valora más la inmediatez este es un punto en contra, ya que el cliente quiere ver sus puntos registrados cuanto antes para poder disfrutar de ellos. El uso de blockchain mejoraría este aspecto, ya que desde el momento en que se produce la transacción y el disfrute de las noches, al estar los datos seguros y verificados, se pueden contabilizar los puntos.

Otro sector donde el blockchain será capital es en el aéreo. Cada vez que un avión despega se generan multitud de datos entre aerolínea y aeropuerto. Horas de embarque, de salida, de llegada, puertas, tipo de avión y un largo etcétera. El problema actual es que cada parte genera su propio conjunto de datos y los almacena de forma privada, de tal manera que el aeropuerto puede estar mostrando en una pantalla que el vuelo despega a una determinada hora, pero la aerolínea puede estar informando al cliente de que el horario es otro. Para evitar estas discordancias, el uso de bloques de cadenas permitirá crear una base de datos que centralice toda esta información. Así, cuando se actualice, todos los actores tendrán la misma información, con garantías de seguridad.

Son sólo dos ejemplos de lo que el blockchain puede suponer en el negocio turístico. Pero es que las agencias de viajes también se verán afectadas gracias al uso de los contratos inteligentes. En ellos se podrán almacenar los datos de las transacciones con sus clientes, que se compartirán con los proveedores del viaje (hoteles, aerolíneas, empresas de alquiler de coches, compañías de tours) de tal forma que cediendo una sola vez los datos se pondrían en marcha toda la operativa. La confidencialidad y seguridad de los datos quedaría garantizada en todo momento.

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