Más de la mitad de los pasajeros de avión se sienten como delincuentes

Un 26% de los encuestados apunta que el tema de los controles es “lo peor del viaje”, mientras que el 36% asegura que sólo les genera “nervios y malestar”, según una encuesta elaborada por el Observatorio de Vuelos.
Los controles de seguridad son insufribles para muchos usuarios | Foto: flickr por comcinco
Los controles de seguridad son insufribles para muchos usuarios | Foto: flickr por comcinco

MADRID.- Según una encuesta realizada por el “Observatorio de Vuelos”, el 62% de los viajeros sufre el “síndrome del delincuente” cuando pretende embarcar en un avión. Es mayor el pánico al control que a volar. En su novena edición del análisis sobre el mercado aéreo, el Observatorio se ha centrado en la experiencia de los viajeros a la hora de atravesar los controles policiales en los aeropuertos. La encuesta ha sido realizada por más de 1.500 personas a través de la web y las redes sociales de Mirayvuela.com y los participantes han expuesto sus sensaciones a la hora de enfrentarse a las ridículas normas de seguridad que se han impuesto a la hora de volar.

Un 26% de los encuestados apunta que el tema de los controles es “lo peor del viaje”, mientras que el 36% asegura que sólo les genera “nervios y malestar”. De hecho esta puede ser una de las razones por las que se ha implantado la moda de sembrar los aeropuertos con máquinas para desfibrilar, por si algún viajero sufre un infarto mientras está siendo desnudado para pasar el dichoso arco. Instrumentos que, por su parte, miden el metal con una sensibilidad arbitraria, ya que en unos aeropuertos es posible cruzar la “barrera del terror” con el móvil en el bolsillo, mientras que en otros pitan los corchetes metálicos de la ropa interior. Por otro lado, el 72% de los viajeros opina que los arcos de detección tienen una sensibilidad excesiva en la mayoría de los casos.

Asimismo, el 62% de los participantes sufre el “síndrome del delincuente”. Una cifra tan elevada debería dar qué pensar a las autoridades cuando pretenden que se cumplan normas tan arbitrarias como la imposibilidad de llevar líquidos si no se separan estos en botellitas de 100 ml. La ridiculez es mayúscula, más aún cuando los policías que las llevan a cabo tampoco entienden la utilidad de semejante absurdo y se limitan a cumplir con su trabajo sin más remedio.

Además, el 86% de los encuestados denuncia haber sido cacheado al menos en una ocasión, mientras que el 9% sufre cacheos en todos sus vuelos. Pero sin duda, una de las situaciones que más exaspera a los viajeros es la obligación de descalzarse, aro por el que no han tenido más remedio que pasar el 66% de los entrevistados.

El peor momento es el que se repite cuando hay que pasar el equipaje de mano por la cinta. El control sobre los líquidos y las medidas de los recipientes permitidos para su transporte genera malestar entre los viajeros, especialmente cuando se les obliga a deshacerse de ellos arrojándolos a la basura sin más contemplaciones. Esto le sucede al 56% de los encuestados, quienes además manifiestan serias dudas sobre el destino final de los objetos incautados. Un 65% opina que se los queda el personal de seguridad; el 5% piensa que los reciclan; y un delicioso 2% de soñadores considera que se los entregan a diversas ONG. Sólo el 35% cree de verdad que los desechan.

Esta encuesta reabre el debate sobre la necesidad y utilidad de llevar a cabo estas prácticas, porque si bien el tema de la seguridad es importante, lo es más la necesidad de que las medidas llevadas a cabo sean realmente útiles. Y es que no tiene ningún sentido que obliguen al pasajero a deshacerse de un cortaúñas si en el avión sirven el menú con cuchillos de metal, o que obliguen a deshacerse de una lata de refresco, que se puede comprar en el avión a precio de oro y que es mucho más fácil de romper y convertir en un objeto cortante, que tratar de convencer a alguien de que se deje asesinar con un cortaúñas. Es urgente revisar la normativa y acabar con este estado de caos y pánico que generan los controles policiales aeroportuarios. Especialmente en España.

2 comentarios
  1. Controles ridiculos pero solo supone una ansiedad la primera vez , si sacas el portatil y no llevas ningun liquido ni aerosol de mas de 100ml no supone ningun problema a unas malas le colocas la maleta de otra forma o te piden abrirla para poder ver algo que les llama la atención .

    Los arcos son demasiado aleatorios , viajando con la misma ropa hay veces que “pita” y otras que no eso si el cacheo no creo que sea para tanto 5 segundos y listo.

    Descalzarse es un engorro pero eso se soluciona con unas deportivas o poniendose unos zapatos planos sin tacon.

    Lo de los liquidos es ridiculo con 100ml trasportas un arma biologica o una sustancia suficiente como para causar daños en un avion . Lo unico que se consigue con esta medida es que el usuario tenga que pagar 3 eur o 4,80 por una cocacola .

    Si es por seguridad dejemos las tonterias en casa y pongamos todos los metodos para no sufrir atentados.

  2. Tampoco es para tanto.
    En teoría es por nuestra necesidad.
    Es mucho peor ir a coger un tren, pasar las maletas por el escaner pero sin embargo saber que cualquiera puede llevar una bomba atada al cuerpo.

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