Los aviones circulan en la T4 de Barajas sin la supervisión de los controladores aéreos

La asociación de controladores Aprocta avisa de que aumentarán los retrasos y que no se ganatiza la seguridad. AENA lo niega y los tribunales han aprobado su puesta en marcha.

MADRID.- Entra en vigor una medida polémica: la circulación de los aviones por la plataforma de la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas sin la supervisión de los controladores aéreos. Hasta ahora, desde que un avión abandonaba el parking hasta que llegaba a la pista de despegue era conducido en todo momento por un controlador aéreo. Lo mismo sucedía desde el momento en que aterrizaba hasta que paraba sus motores en la terminal. Sin embargo, el Ministerio de Fomento ha cambiado esta dinámica con el nuevo Servicio de Dirección de Plataforma (SDP), que será prestado por personal que ha recibido en fechas recientes un curso.

AENA pretende con esta medida sustituir a los controladores por personal menos cualificado y más barato. La Asociación Profesional de Controladores (Aprocta) ha insistido que el SDP puede provocar “importantes perjuicios” tanto para los usuarios como para las compañía aéreas, ya que ofrece “importantes carencias de seguridad y agravará los retrasos”.

La asociación defiende que su implantación “puede provocar importantes problemas en un aeropuerto como el de Barajas, que se encuentra especialmente congestionado según se señala en los últimos informes de Eurocontrol” y señala que con dicho sistema “no queda suficientemente garantizada la seguridad de las operaciones en la plataforma”. Aprocta ha explicado que no entiende el interés de AENA en poner en marcha “un sistema en el que se elimina del proceso el servicio de control, rebajando no solo la calidad del mismo, sino eliminando la garantía de seguridad que un servicio de control proporciona”. Asimismo, la asociación criticó que el nuevo personal que se hará cargo de este servicio haya recibido “con urgencia un curso de escasas semanas de duración” y aseguró que el actual sistema resulta “mucho más seguro, eficiente y sostenible desde cualquier punto de vista”.

La medida es tan polémica que el sindicato USCA y Aprocta la recurrieron al Tribunal Supremo, que ha dictaminado que AENA puede ponerla en funcionamiento sin ningún tipo de limitaciones. Por su lado, la empresa pública ha manifestado en un comunicado que “los operadores del servicio de dirección de plataforma proporcionarán a los pilotos exactamente la misma información e instrucciones que hasta ahora recibían de los controladores para este tipo de maniobras”, a lo que AENA añade que “la carga de trabajo de los pilotos no se verá en absoluto incrementada”. Por supuesto, AENA garantiza que “el nivel de seguridad en las operaciones se mantendrá exactamente igual que hasta ahora”.

Tenga quien tenga razón, será la realidad y la práctica diaria quien determine si esta medida ha sido la más adecuada para un aeropuerto como el de Madrid.

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