Japón reconstruye su vida con el turismo solidario seis meses después del tsunami

Se organizan viajes a las zonas afectadas en las que los interesados pueden ayudar en las tareas de reconstrucción. La mayoría de estos turistas son japoneses.

MADRID.- El pueblo japonés tendrá muchos defectos, si se observa desde el prisma del pensamiento occidental, pero no se le puede culpar de falta de solidaridad y de diligencia. Seis meses después de terremoto y posterior tsunami que asoló la costa norte del país nipón, las tareas de reconstrucción marchan a muy buen ritmo y las zonas afectadas cambian poco a poco su aspecto de devastación.

Se estima que Japón tardará cinco años en reconstruir las regiones directamente perjudicadas por el tsunami, ya que es necesario reconstruir viviendas, carreteras y plantas de energía. Toda esta reconstrucción no podría ser posible si no fuese por el empeño de los propios japoneses para sacar adelante su país.

En las últimas semanas se ha puesto en marcha una especie de turismo solidario que consiste en la oferta de viajes a la zonas devastadas. Los “turistas” deciden aprovechar algunos de sus días de descanso para enfundarse mono y botos y ayudar en las tareas de reconstrucción. Esto también supone un movimiento comercial y de consumo de biene en las partes más afectadas, lo que permite reactivar la economía local en las mismas.

Otra de las consecuencias del tsunami fue el incidente enla central nuclear de Fukushima, con la explosión de dos de los reactores. Esto ha contaminado las zonas aledañas y ha obligado a cerrar la central, en la que se realizan trabajos para minimizar su incidencia nuclear en la región afectada. El Gobierno no se cansa de repetir que se puede viajar a Japón con toda normalidad, puesto que la afectación radiológica no existe.

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