El beneficio bruto de los hoteles durante la Semana Santa crece más de un 30%

Dependiendo de la zona, el incremento del beneficio bruto (sin descontar impuestos, alquileres o amortizaciones) ha llegado hasta el 195%, como en Palma de Mallorca, si se comparan los resultados con la Semana Santa de 2010.

MADRID.- La estadísticas ya lo anunciaban, pero los números recogidos por la consultora TRI Hospitalty certifican que el mes de abril fue bueno para los hoteleros de las principales ciudades españolas. Así, los hoteles de cinco estrellas de Barcelona han visto aumentado su beneficio bruto un 29,6% en abril con respecto al mismo mes de 2010. Lo mismo ha sucedido en Madrid con los alojamientos de cuatro y cinco estrellas, que acumulan un crecimiento de su beneficio bruto del 5,2% y del 6,4%, respectivamente. En el caso de los hoteles de cuatro estrellas de Barcelona, se ha producido un descenso en el beneficio del 1,2%.

El aumento más espectacular se produce en ciudades con una oferta turística más acusada. Es el caso de Palma de Mallorca, donde el beneficio bruto de los hoteleros de cuatro y cinco estrellas crece un 195,3% en el mes de abril si se compara con el año pasado. Un incremento de la ocupación del 8,1% y un aumento del ingreso por habitación disponible (RevPAR) del 21,1% han ayudado a esto.

Valencia tampoco se queda atrás, con una subida del 66,3% en el beneficio bruto de sus hoteles de cuatro y cinco estrellas, sumado a un ingreso medio por habitación del 26,4%y un incremento de la ocupación del 5,6%. Sólo Sevilla registra peores números en abril (-16,2% de beneficio bruto y -9,8% en el RevPAR), debido a que la celebración de la feria de abril ha tenido lugar en mayo durante 2011, a diferencia del ejercicio precedente, por lo que habrá que esperar a los resultados del mes que viene.

Está claro que la Semana Santa ha ayudado a levantar los resultados de los hoteleros y ha producido un cambio posítivo en el RevPAR (ingreso por habitación disponible), que va desde el 0,4% al 26%. Esto, unido a una mayor ocupación y a una reducción de los costes de personal ha facilitado la generación de beneficios en el sector. A estos factores también se une el hecho de que en 2010 se produjese la crisis de las cenizas volvánicas, lo que obligó a cerrar el espacio aéreo europeo y produjo millonarias pérdidas en los alojamientos nacionales.

Falta por saber si estos resultados impactarán directamente en el empleo y si las reducciones de costes laborales se refieren a sueldos a la baja o a menor personal contratado para atender la temporada.

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