Bled, el mejor plan para el invierno

Los mejores planes de invierno para visitar la ciudad de Bled en Eslovenia.
Bled, el mejor plan para el invierno

El pequeño lugar donde las hadas imaginan los cuentos de Navidad, ya ha encendido las luces y se ha decorado como la ocasión lo exige. Las mamás ya han comenzado a preprar esas deliciosas galleras de adviento y la calle se ha llenado de un olor dulce y familiar. El simple paseo por las calles de Bled se vuelve entrañable. Un impacto sensorial que nos retrotrae brutalmente a nuestros mejores recuerdos invernales. Seamos buenos y Santa Claus sabrá recompensarnos como nos merecenos. Aunque lo cierto es que los eslovenos se lo montan mejor que nadie, porque no sólo Santa Claus (Božiček) les lleva regalos, también lo hacen San Nicolás (Miklavž) y el Abuelo Frio o el Abuelo de las nieves (Dedek Mraz).

Celebremos la Navidad al estilo esloveno

La Navidad eslovena es muy parecida a la de España o cualquier otro país latino. Su árbol de Navidad, sus lucecitas, su decoración, cenas familiares… incluso su propio „roscón“, que en realidad es una deliciosa rosca de preparación casera (sí, claro que se pueden comprar en las tiendas, pero no es igual, ni parecido…) Se trata de un rollo preparado con una masa de levadura, estirada muy fina y enrollada, a la que se le pueden poner diferentes tipos de relleno, pero los más comúnes son las nueces o las avellanas, también el chocolate, la miel e incluso el queso cottage. Es un lujo y se llama Potica. En Bled, el pastel típico es la Kremna Resina, pero en Navidad… es otra cosa,  la Potica invita a comerse en familia, entre amigos, con una taza calentita y una buena charla.

Este año el cuento de hadas comienza el día 29 de noviembre y estará hasta el día 5 de enero. Como otro años, las cabañas de madera recorrerán el paseo junto al lago, exhibiendo diferentes productos artesanos, deliciosos platos de la gastronomía local, adornos, regalos, algún licor… y por supuesto la posibilidad de tomar algo calentito que nos haga entrar en calor.

El programa incluye la cabaña de los deseos, donde están Santa Claus, San Nicolás y el Grandfather Frost (el abuelo de hielo) que es el encargado de entregar regalos a los niños buenos en el norte de Europa y en Rusia. Viste de rojo y lleva una especie de túnica, pero básicamente es un abuelito entrañable, dispuesto, igual que Papa Nöel a escuchar nuestros deseos y a llenar de regalos nuestro árbol la mañana del 25 de diciembre. No dejéis de visitar la cabaña y escribir vuestra carta de deseos… además los fines de semana, si habéis sido buenos, os dejarán quedaros a escuchar uno de sus famosos cuentos.

Los enamorados también tienen su rinconcito, como otros años, no faltaba más. empezando por The power of love on the wheel of romance, un par de bicicletas con cuyo pedaleo se genera energía, lo interesante es saber si la pareja es capaz de pedalear lo suficiente para iluminar los corazones del amor. La Super Silla, es una silla descomunal ubicada bajo el mayor árbol de Navidad natural del país. Es el lugar perfecto para hacerse una foto, divertida, grotesca… romántica, que nos sirva de recuerdo de una Navidad perfecta. Y el divertidísimo Bled ice rink with a view, donde es posible patinar sobre hielo e incluso bailar al ritmo de la música, que cada día será un tema diferente.

Por último, mencionar que el día 25 tiene lugar la representación de la leyenda de la Campana Hundida. La campana mágica de la pequeña capilla que hay en el centro de la isla. Se puede formar parte de la representación de la leyenda, dando un paseo por el lago a la luz de una multitud de antorchas encendidas. La campana iluminada flota sobre el lago para después hundirse, como el árbol de Navidad en lo profundo de las aguas. El ambiente es sobrecogedor y la guinda la pone un concierto navideño. Es un espectáculo mágico y además, te invita a volver a la isla al día siguiente… y pedir un deseo con la verdadera campana.

Empezar el año con buen pie

Y nunca mejor dicho, porque los eslovenos entran en el nuevo año, de un salto. Es importante saltar bien, con el pie derecho o con los dos pies juntos, para asegurarse la buena suerte. Eso y, como en casi toda Centroeuropa, el ruido para alejar a los malos espíritus que quieren colarse en nuestro nuevo año, justo en el momento de dar la última campanada. En algunos lugares lo hacen con tambores y petardos, pero lo más normal es hacerlo, con fuegos artificiales primero y con música inmeditamente después. La música es la protagonista de toda la fiesta.

En Bled, por ejemplo, ya hace 14 años que la fiesta comienza a las 15:00 de la tarde. Ese es el momento en que comienza, oficialmente, la Nochevieja de los niños. Y es uno de los eventos más destacados y queridos por los turistas, que acuden cada año encnatados, convirtiéndo esta celebración en toda una tradición. De hecho, durante esa fieta, se reparten más de 1000 regalos entre los pequeños asistentes. Después hay varias actuaciones, en las que participan muchísimos voluntrios del propio puebleo y alrededores, para ofrecer la experiencia más positica y divertida, para los peques y los no tan peques.

Después de esto, comienzan las celebraciones para los mayores de la casa. Y a las 22:00 de la noche se ofrece un concierto al aire libre, New Year’s Eve Party with Help! A Beatles Tribute band. Antes de que den las campanadas y estalle el castillo de fuegos artificiales.

Para los más nostálgicos. El día 31 y el 1 a las 11:00 de la mañana… es posible, además bailar con el señor del castillo, gracias a un grupo de danza medieval que organiza una actuación en la terraza superior del castillo. ¿Qué mejor manera de empezar el año el día 1 de enero? Como una noble dama, bailando con el señor de un castillo tan bonito como el de Bled. No se me ocurre nada mejor. Bueno sí, antes de eso, un buen desayuno esloveno y listo.

La experiencia más auténtica

En Bled hay muchísimas cosas que hacer y casi todas son originales y diferentes. Por ejemplo, el culto al cuerpo en uno de los lugares donde nació el mismísimo movimiento naturista: yoga alpino, balneario, spa, wellness, curación a través de la comida y la respiración… toda una cultura por conocer. Disco on ice, cada viernes de 21:30 a 23:00 en el Sport Hall de Bled. Hay catas de vino, hay exposiciones, hay representaciones… poco a poco la ciudad se prepara para la Pascua y eso conlleva otras muchas tradicones.

Pero sin duda, en mi opinión, lo mejor que uno puede hacer es acercarse hasta allí, alquilar una casita típica, ya sea en el centro del pueblo o a las afueras, dependiendo de lo bucólica que queráis la experiencia y de las posibilidades de movilidad que tengáis. Y lanzaros a recorrer la zona d ela forma que queráis, entrando en cada lugar que os llame la atención: iglesias, museos, bares, cafeterías, restaurantes, castillos, tiendas, bosques, parques, montañas, ríos… el lago… todo. No dejar ni un rincón sin explorar, porque esa es la forma más auténtica de conocer y vivir Bled, la mejor manera de disfrutar de nuestro propio cuento de hadas, bien sea aprovechando un festival o un evento determinado… o en cualquier momento, en cuanto empiece a nevar y no haya ninguna razón especial. Aunque siempre hay alguna. Eso sí, si os lanzáis a la aventura, llevad ropa cómoda y un poquito holgada, porque una vez que uno se sienta en la mesa eslovena… es muy posible que perdamos la figura.

El Bled más deportivo

Hay muchas formas de empezar el año, pero una de las mejores ideas es hacerlo sumergido en el mundo deportivo. Y es que Bled es un paraíso para los amantes del culto al cuerpo. Enero es, además un mes que llega repleto de oportunidades, de hecho, se podría decir que es el mes más deportivo del año. Al menos, en este delicioso rincón de Eslovenia. Seas muy deportista o muy poco, estés en forma o quieras estarlo, te guste darlo todo o ir poco a poco disfrutando de cada logro: hay otras muchas opciones: esquí alpino y snowboard, en las pistas de Straza, que está a poca distancia del centro de Bled y cuenta además con iluminación nocturna, para los que no tienen nunca suficiente. Esquí de fondo, alpino, pero también nórdico… hay para todos los gustos. También se puede escalar paredes de hielo, resultantes de las cascadas congeladas durante el invierno o hacer descenso de trineos, que es una de las cosas más divertidas del mundo y que muy poquita gente ha probado. También se pueden hacer excursiones con raquetas sobre nieve virgen, toda una experiencia y de lo más relajante, es de hecho uno de los deportes más recomendados para el sistema cardiovascular.

Aunque también hay ocasiones de demostrar lo bueno que es uno en otros momentos, por ejemplo, este año, será del 3 al 9 de febrero, se celebra, en el propio lago, el Campeonato Mundial de Natación de Invierno, campeonato que ya se ha convertido en una institución desde 2010. No sé si la prueba consiste en ser rápido, en nadar largas distancias o simplemente en resistir la temperatura del agua, en cualquier caso, parece una proeza. En realidad, cualquier momento es bueno, cualquier elección será acertada y teniendo la ropa adecuada, lo único que hace falta es tener ganas y dejarse llevar, para disfrutar al máximo.

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