Barceló asegura que defenderá su acuerdo para comprar Orizonia en los tribunales

El Grupo Barceló ha asegurado en un comunicado que llevará ante los tribunales la compra de Orizonia por parte de Globalia, cuando el grupo ya había anunciado un preacuerdo. Los principales directivos de todas las partes habrían frustrado la operación.

MADRID.- El acuerdo de compra del Grupo Orizonia por parte de Globalia ha provocado un terremoto en el mundo turístico, sobre todo cuando Barceló había llegado a un pacto similar hace una semana, que ahora ha quedado desvirtuado. En un comunicado, la empresa de la familia Barceló ha anunciado que defenderá los derechos que le asisten “en virtud del acuerdo firmado con Orizonia el pasado día 3 de diciembre de 2012”.

Al parecer, y según la información facilitada por Globalia (empresa presidida por Juan José Hidalgo), los acreedores de deuda subordinada de Orizonia no han dado el visto bueno a la propuesta de Barceló. Algunos medios de comunicación, como El Economista, aseguran que el fondo de inversión ICG (propiedad del Banco Santander y accionista con el 5%) se opuso a la operación.

En cualquier caso, desde Barceló consideran que la fusión entre Globalia y Orizonia, si la compra llega a buen puerto y la Comisión Nacional de la Competencia da su plácet, provocará un “ajuste en el empleo que previsiblemente va a tener lugar, debido a las duplicidades existentes entre los grupos”. El área de agencias de viajes minosristas puede ser el más afectado, ya que se darán duplicidades que obligarán a cerrar puntos de venta. Hay que recordar que Globalia cuenta con las marcas Halcón Viajes y Ecuador, mientras que Orizonia dispone de Vibo, antes Viajes Iberia.

Barceló también cree que se le dará audiencia, como parte perjudicada, una vez que se inicie el expediente de Competencia para estudiar la legalidad de la operación (para que el grupo resultante no acabe como un monopolio). La empresa considera que ahora se inicia un camino “largo y difícil, abriéndose un periodo de incertidumbre negativo para Orizonia y para el sector turístico”.

Por último, en su comunicado, Barceló agradece a las instituciones financieras acreedoras de Orizonia el “apoyo ampliamente mayoritario” que han prestado al acuerdo que alcanzó con Orizonia y ha apuntado que sólo una entidad de la deuda subordinada ha vetado su planteamiento.

¿Quién es quién en la trama?

Para entender cómo se ha desarrollado esta batalla en el sector turístico español hay que tener en cuenta que el mismo se encuentra controlado por un conjunto de familias. Por un lado se encuentra la familia Barceló, que gestiona el grupo con el mismo nombre, conocido por sus hoteles y por sus 300 agencias de viajes. El responsable del área de viajes de esta empresa es Gabriel Subías, que fue gestor de Iberostar, cadena hotelera de la familia Fluxá.

Por otro lado está el Grupo Globalia, fundado y presidido por Juan José Hidalgo, su máximo accionista, y regido por esta familia salmantina. Este conglomerado (con marcas como Air Europa o Travelplan) es el primero por nivel de facturación en nuestro país.

Y en tercer lugar se encuentra Orizonia, el grupo comprado y fuente de disputa entre Barceló y Globalia. Orizonia está presidida por Fernando Conte (que con anterioridad fue presidente de Iberia hasta que se marchó por la fusión con British Airways), pero el día a día de la gestión lo lleva su consejero delegado, José Duato, que también ha pasado por los sillones de Barceló, Marsans y Globalia. Y aquí puede estar el quid de este juego de tronos, porque Duato fue colega profesional de Subías en Iberostar, donde tuvieron algún roce. Por ello, es probable que Duato haya intentado evitar la compra de Barceló (Subías) ofreciendo la joya a Globalia (Hidalgo).

Globalia se encuentra en una situación difícil, aunque estable, dentro del panorama turístico nacional. La empresa ha negociado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectará a 2.500 de sus empleados en agencias, con cierres de oficinas durante los sábados hasta el 31 de mayo de 2013, entre otras condiciones. La compañía también ha realizado un ERE entre los pilotos de Air Europa. Según la memoria de 2011, Globalia dispone en su caja de 57 millones de euros. El grupo facturó 3.082 millones de euros en 2011 y tuvo pérdidas por valor de 0,81 millones.

1 comentario
  1. Es decir reduce salarios (tiempo y sueldo) a sus empleados y se dedica a gastar dinero en comprar otras empresas. Pos vale chavales!!! Que suerte tenéis los Barceló que de vuestros empleados no tengan lo que hay que tener para dejaros donde realmente debierais estar.

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