MADRID.- El sector hotelero español comienza a levantar cabeza tras seis años de crisis initerrumpida en el sector, a pesar de que el número de turistas extranjeros que han llegado a España no bajado de los 50 millones desde 2007. CEHAT, la patronal del sector, ha presentado las previsiones para la Semana Santa y el inicio del verano con un incremento del 17% en las reservas para la festividad religiosa con respecto al año pasado, según los datos expuestos por Joan Molas, presidente de la asociación, recabados de los principales turoperadores españoles.
Además, hasta junio, los mismos turoperadores, indican que las reservas de los principales mercados que emiten turistas a España seguirám creciendo. Así, las estimaciones son que el número de Alemanes que lleguen al país mediterráneo hasta junio se incrementen en 2%. Por su lado, las reservas de británicos crecerán un 3%, mientras que las de nórdicos lo harán un 2% y las de suizos un 4%. CEHAT también prevé que hasta el inicio del verano pueden recalar en España cerca de 1,4 millones de turistas más que en el mismo trimestre de 2013, un 5,9% más.
Que el turismo internacional funciona en España no es una novedad y menos desde que destinos competidores como Egipto o Túnez siguen siendo poco seguros a los ojos de los turistas europeos, a pesar de ser los más baratos en el arco mediterráneo. La buena noticia es que el mercado español empieza a despertar, a juzgar por los datos aportados por la patronal hotelera. Molas no ha avanzado datos muy concretos, pero sí ha especificado que las reservas para Semana Santa y el final de la primavera (hasta junio) se incrementarán entre un 15% y un 20%.
El presidente de CEHAT ha manifestado que se está dando un “crecimiento importante” en las reservas de ciudades españolas para la Semana Santa y también en las Islas Canarias. Asimismo, se ha incrementado la compra y venta de vacaciones a través de agencias de viajes y turoperadores españoles. Son datos curiosos, ya que el estudio realizado por CEHAT proviene de hace varias semanas y el turista español es poco proclive a la reserva anticipada, esperando hasta el último momento. El hecho de que no haya habido festividades entre enero y marzo hace pensar a Molas que puede haber influido positivamente en la necesidad de los residentes en España de viajar.
En lo que respecta a las previsiones hoteleras, a juzgar por estos datos, el sector piensa que elevará sus ventas y, consiguientemente, la rentabilidad de sus negocios. No obstante, este último asunto no será igual para todos y dependerá de las zonas españolas y de la alfuencia de turistas.
