Cómo funciona Deliveroo… según la Justicia

Una sentencia del Juzgado Social de Madrid revela la alta dependencia que los ‘riders’ tienen de la empresa, que les fija turnos, operativa de los pedidos, condiciones para repartirlos y salario.

Algunos juzgados de lo Social, los que enjuician cuestiones laborales, tienen claro que la relación de los repartidores de Deliveroo con la empresa es laboral y no de autónomos. La última sentencia que reconoce esta relación laboral entre los riders (como se conoce a los repartidores) y Deliveroo, a pesar de que las partes lo llamasen de otra manera, es del de 22 de julio y procede del Juzgado de lo Social 19 de Madrid. En este órgano judicial la compañía británica de reparto de comida a domicilio perdió la demanda que había planteado la Seguridad Social.

Aunque son varias las sentencias en el mismo sentido, en Madrid y Barcelona, también es cierto que existen otras resoluciones judiciales que indican que la relación entre riders y empresa es de autónomos, por lo que la disparidad de criterios acabará llevando este tema a un tribunal superior, quien tendrá que fijar una jurisprudencia definitiva.

Uno de los puntos más interesantes de la sentencia del juzgado madrileño es la parte de hechos que se consideraron probados en el juicio y que muestran la operativa de negocio de Deliveroo y la alta dependencia de los repartidores con respecto a las instrucciones de la empresa. En 2017 (últimos datos disponibles), Deliveroo facturó 277 millones de libras (309 millones de euros) y tuvo unas pérdidas antes de impuestos de 185 millones de libras.

Los restaurantes

Deliveroo firma un contrato con los restaurantes por el que publicita y comercializa en nombre del local, a través de su aplicación y su web, los productos que éste ofrece. Además, la empresa se compromete a entregar a domicilio los pedidos realizados a ese restaurante. A cambio, el restaurante cede una comisión a Deliveroo, cuyo importe no se revela en la sentencia.

El consumidor realiza el pedido del menú o producto que desea del restaurante y Deliveroo le hace un cargo en su tarjeta de crédito por el precio del menú más una “comisión de entrega” de 2,5 euros, si el pedido es superior a 15 euros, o de 4,5 euros, si es inferior.

El reparto

Una vez que el restaurante acepta el pedido, Deliveroo selecciona al repartidor que considera como mejor candidato para atenderlo. Para realizar esta selección, la empresa británica usa un algoritmo que cruza todos los datos que se obtienen a través de la aplicación: proximidad a la recogida, criterios de valoración del repartidor, etcétera.

Si el repartidor acepta, se le dice a qué restaurante debe dirigirse. Y una vez en el restaurante, cuando ya ha recogido el pedido y lo ha introducido en la bolsa térmica, Deliveroo indica al rider en qué dirección se encuentra el cliente. Todo este proceso se realiza a través de la aplicación para móvil de Deliveroo.

Los repartidores o riders

Los repartidores de Deliveroo que acudieron al juicio habían suscrito diferentes contratos tipo de prestación de servicios. Según la sentencia, Deliveroo cambió estos contratos en al menos tres ocasiones desde 2016.

La selección de los repartidores se realiza a través de la web de Deliveroo, donde los candidatos rellenan un cuestionario. Después, la empresa les convoca a una sesión informativa en sus oficinas. Allí se les entrega un folleto explicativo y se les muestran varios vídeos sobre la actividad. Otro dato curioso es que a los nuevos repartidores se les informa de las opciones fiscales y de Seguridad Social que les puede convenir. También se les recomienda una asesoría online y, tras darse de alta como autónomos, firman el contrato de prestación de servicios con Deliveroo.

Deliveroo facilita a los repartidores medios materiales con la publicidad de su marca, entre los que se encuentra la mochila térmica que portan en sus bicis o motos. Al menos hasta finales de 2016, los repartidores acompañaban a otro repartidor un día para aprender la mecánica de la prestación de los servicios. Para la prestación del servicio se exige disponer de un vehículo (bicicleta o motocicleta), así como un teléfono móvil con conexión a Internet, una batería externa, una caja o mochila para transportar la comida y un soporte para la caja.

A excepción del teléfono móvil y la conexión a Internet, Deliveroo facilita a los repartidores los medios si aquellos no disponen de ellos. Con la entrega de los mismos, la empresa de reparto retiene en la factura del repartidor un importe en concepto de fianza por los materiales, que se reintegra al rider cuando éste los devuelve a la sociedad demandada. En el caso de la bicicleta o la motocicleta, Deliveroo facilita el contacto con empresas de alquiler con las que mantiene acuerdos verbales para la aplicación de un precio inferior al de mercado.

Para el desarrollo de la actividad de reparto es requisito indispensable el alta del repartidor en la aplicación Rider Deliveroo. A través de esa aplicación los repartidores comunican su presencia en el lugar concretado por Deliveroo para el inicio del trabajo y en la hora acordada. A partir de ese momento reciben a través de dicha aplicación los pedidos. A través de esa aplicación el repartidor conoce la información sobre los pedidos (punto de recogida y entrega), comunica a la empresa los distintos estados en los que se encuentra (disponible/no disponible/último pedido) y los estados de tramitación del pedido (aceptado o no/recogido/entregado). A través de dicha aplicación se realiza también un seguimiento de la actividad de los repartidores, conociéndose, entre otros, la hora de inicio y fin de su prestación de servicio, su localización en cada momento través de GPS y tiempos de reparto.

Además, Deliveroo utiliza, con carácter complementario, otra aplicación denominada “Staffomatic”, que se emplea para la gestión de los turnos de los repartidores. Con este software externo, la empresa y repartidores organizan los turnos de trabajo, seleccionando los días que les conviene, las zonas, etcétera. Una vez que se asigna un turno, se hace responsable de su cumplimiento al rider. Si varios repartidores coinciden en una franja horaria, el departamento de operaciones decide a quién le corresponde ese turno. Y para ello valora diferentes métricas como fiabilidad del repartidor (disponibilidad real en los tumos asignados), la efectiva realización del servicio, el tiempo de respuesta en la entrega del pedido y la prestación de servicios en las horas punta.

Como los repartidores están localizados por GPS, se les obliga a encontrarse en una zona denominada “centroíde”, un lugar que la empresa determinaba y desde el que los riders deben empezar su turno. El repartidor no puede elegir desde dónde iniciar el reparto, sino que debe encontrarse en la proximidad de esa zona, pues en caso contrario no se le considera disponible.

La sentencia también indica que Deliveroo cuenta con un departamento de atención al repartidor para solucionar los eventuales problemas que le pudiesen surgir en el reparto.

Cuánto cobran los repartidores

Según la sentencia, en la fecha de los hechos Deliveroo reconocía a los repartidores el derecho a recibir el importe de dos servicios por hora, es decir, entre 8,5 euros y 9 euros por hora.

En cuanto a las propinas, los clientes podían abonarlas de dos maneras. Primero, cuando realizaban el encargo, indicándolo para que se les cargase en la tarjeta de crédito. Segundo, dándosela en mano a los repartidores.

Por último, Deliveroo elaboraba las facturas que le debían girar los repartidores, indicando en las mismas los importes que debían facturarle y las propinas.

Quién trabaja en Deliveroo

Deliveroo sí tiene personal laboral contratado. Se trata de empleados que trabajan en las oficinas de la empresa: 65 trabajadores que se distribuyen entre los departamentos de administración, marketing, operaciones, servicio corporativo y ventas.

Sin embargo, Deliveroo no tiene contratados como trabajadores a los repartidores. Este punto es el que demandó la Tesorería General de la Seguridad Social, que consideraba que los repartidores tenían la condición de empleados de Deliveroo por su elevada dependencia de la empresa y porque prestaba un trabajo dirigido por la misma. Y el tribunal le dio la razón.

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