Air Berlín acepta indemnizar por la muerte de una mascota en un vuelo

La aerolínea alemana de bajo coste Air Berlín ha aceptado indemizar con más de 2.000 euros a un pasajero que perdió a su mascota en un vuelo por un descuido de la compañía aérea en julio de 2012.
Nano, el perro fallecido por descuido de Air Berlín | Fuente: Reclamador
Nano, el perro fallecido por descuido de Air Berlín | Fuente: Reclamador

MADRID.- Air Berlín ha llegado a un acuerdo para indemnizar a un cliente cuyo perro murió en uno de los vuelos de la compañía en julio de 2012. Francisco Javier Ramos viajaba con Nano, un bulldog inglés de seis años, desde Sevilla hasta Palma de Mallorca. Según el dueño, su mascota se quedó al sola al sol durante cerca de una hora en la zona de plataforma del aeropuerto sevillano y murió deshidratada por efecto del calor.

El portal Reclamador ha sido el encargado de poner en marcha la demanda contra Air Berlín por estos hechos. El juicio debía celebrarse en Palma de Mallorca el 15 de octubre, pero la aerolínea ha decidido llegar a un acuerdo con el cliente para abonarle los 2.635 euros como indeminzación por la pérdida de Nano. Esta indemnización es la que Ramos iba a solicitar en la vista judicial que no se ha celebrado. Reclamador se encarga de exigir a las aerolíneas las indemnizaciones correspondientes cuando un cliente pierde un vuelo, sufre retrasos o se extravía su equipaje.

Ramos había pagado 74 euros a Air Berlín como suplemento para poder viajar con su bulldog hasta la isla mallorquina. En el caso de transporte de mascotas, las compañías exigen ciertos requisitos, como que los animales se encuentren dentro de un transportín cerrado, a prueba de fugas y del que no puedan escaparse. También se exigen certificados veterinarios. En el momento de entregar a Nano, Ramos pidió que se incluyese dentro del transportín un cuenco con agua para que el perro pudiese beber cuando tuviese sed, ya que estos animales se deshidratan con mayor facilidad que los humanos.

Cuando el vuelo llegó a Palma de Mallorca y Ramos esperaba su equipaje y el transportín del perro, éste no acababa de aparecer. A los 15 minutos se comunicó a su dueño que Nano parecía sufrir problemas, ya que no se movía dentro del transportín. Ramos exigió que se buscase ayuda médica para el perro, pero lo único que hicieron los responsables de la aerolínea fue entregarle el cadáver de Nano. Según Reclamador, Air Berlín sólo ofreció a Ramos un bono de 100 euros de descuento para una futura reserva de un vuelo.

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