Aceiteras de un sólo uso en hoteles y restaurantes

El Gobierno ha aprobado un real decreto que obliga a hoteles, restaurantes y servicios de catering a ofrecer botellas de aceite de un sólo uso a sus clientes. Es el fin de las aceiteras rellenables.
Aceitera en un restaurante
Aceitera en un restaurante

MADRID.- El Gobierno español ha aprobado el real decreto que obligará a hoteles y restaurantes a facilitar a sus clientes botellas individuales de aceite, cerradas, en cada consumición. De esta forma se terminará con la práctica de usar aceiteras rellenables en las mesas de los resturantes. El Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy (Partido Popular) pretende que se garantice la calidad y la identidad del aceite que consume el cliente. La medida será obligatoria a partir del 1 de enero de 2014 en todos los hoteles, restaurantes y servicios de catering que operen en España.

La nueva norma fija que los aceites que se pongan a disposición del consumidor en este tipo de establecimientos deberán presentarse en envases etiquetados, estar provistos de un sistema de apertura que pierda su integridad tras su primera utilización y disponer de un sistema de protección que impida su rellenado una vez agotado su contenido original. El real decreto también prevé la posibilidad de utilización de las existencias de productos adquiridos antes de su entrada en vigor. De esta forma, los aceites de oliva y los de orujo de oliva adquiridos por el sector de la hostelería, restauración y catering antes del 1 de enero de 2014 podrán seguir poniéndose a disposición del consumidor final hasta el 28 de febrero del próximo año.

Esta iniciativa parte de la Unión Europea y países como Italia ya la han implementado. La misma se enmarca dentro del “Plan de acción sobre el sector del aceite de oliva de la Unión Europea”, que establece una serie de medidas encaminadas a mejorar la competitividad del sector del aceite, entre las que se encuentra estimular a los Estados miembros a exigir la utilización de envases que no permitan el relleno en los establecimientos de hostelería, restauración y servicios de catering.

Sin duda, el consumidor final gana con esta medida, ya que podrá conocer la procedencia del aceite, su calidad y la denominación de origen. Sin embargo, el sector hostelero no está muy contento, ya que considera que se desecharán grandes cantidades de aceite, ya que las botellas actuales no se consumen en su totalidad en un sólo servicio.

La industria de los envases tiene una oportunidad de negocio en esta medida, ya que se verá obligada a diseñar una botella para un sólo consumo, con las características que debe tener el cierre de la misma. No obstante, el principal problema será saber si esta práctica puede ser rentable tanto para las empresas de aceites como las de envase.

Artículos relacionados