La cuestión sobre si algún día una mujer será presidenta de Gobierno en España es el hilo conductor de esta biografía política escrita por las periodistas Gabriela Bustelo y Alejandra Ruíz-Hermosilla. La vicepresidenta (La Esfera de los libros, 2017) se fundamenta en conversaciones con diferentes personas del espectro político, entre ellas dirigentes del Partido Popular (PP), formación política a la que pertenece Sáenz de Santamaría, quienes reconocen que España y el partido están preparados para una candidata femenina a la presidencia del Gobierno. Lamentablemente, la realidad diaria y los hechos probados, por usar una terminología judicial, muestran la hipocresía de las palabras del PP. Las mujeres no tienen acceso a puestos de responsabilidad y de decisión en las empresas y en la política española. Y ahí están las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística para demostrarlo.
La vicepresidenta es un libro amable con Sáenz de Santamaría e incluso con el PP, lo que resta valor a la biografía política del personaje por perder el punto de equilibrio entre las luces y las sobras que debe tener toda biografía. Es una mácula normal y comprensible cuando se traza el perfil de un personaje vivo y en activo, ya que las consecuencias de sus decisiones y actos apenas se están notando todavía y no se pueden enjuiciar con frialdad. Sin embargo, el aspecto positivo de la obra de Bustelo y Ruíz-Hermosilla es la cantidad de fuentes con las que hablan para trazar el perfil de Soraya Sáenz de Santamaría. La construcción del personaje se ha realizado a través de “los otros”, de sus seguidores y de sus detractores. En un libro con pretensión de biografía vital, esta técnica habría sido un pecado, porque el resultado habría sido un monstruo pasado por el tamiz de los prejuicios de cada interlocutor. Pero en La vicepresidenta la intención es radiografiar la vida pública (aunque también se hace alguna incursión en el ámbito privado) de la protagonista. Y es esta vida pública la que se encuentra sometida a los juicios de valor de todos los personajes que la comentan y dan su opinión.
¿Podrá ser Sáenz de Santamaría presidenta? La respuesta que se trasluce del libro es que no… o que será muy difícil que lo consiga. Una de las virtudes de La vicepresidenta es que muestra sin paños calientes la realidad política española y el funcionamiento de los partidos, donde la democracia brilla por su ausencia. Es difícil que Sáenz de Santamaría llegue a ser presidenta porque para ello necesita el apoyo del partido, donde no parece que tenga muchos amigos. Y, la principal enemiga de Sáenz de Santamaría en el PP es María Dolores de Cospedal, la actual secretaria general y ministra de Defensa. Así que, Sáenz de Santamaría es la política más poderosa (concentra la vicepresidencia, el ministerio de la Presidencia, lo que le da acceso al Centro Nacional de Inteligencia, y la política territorial), pero la más débil dentro de propio partido.
La vicepresidenta no sólo es un perfil de Soraya Sáenz Santamaría, sino del propio partido que ha contribuido a cambiar junto con Mariano Rajoy. Hay que recordar que Sáenz de Santamaría, antes de acceder al Gobierno, fue portavoz del PP en el Congreso de los Diputados y formó parte de la renovación que Rajoy introdujo tras la marcha de José María Aznar, el anterior presidente del PP. En libro son abundantes las voces del partido que alegan que Rajoy ha desnaturalizado el PP, olvidando sus esencias y transitando hacia el centro e incluso el centro-izquierda. Y todo ello ayudado por Sáenz de Santamaría. Y todo ello con el beneplácito de quienes les critican. En definitiva, La vicepresidenta es una visión de la política más hipócrita y del funcionamiento rancio de los actuales partidos políticos españoles.
