Wimdu cierra a finales de 2018

Wimdu no ha conseguido financiación para hacer sombra a Airbnb en el negocio del alquiler de pisos y apartamentos a través de Internet.
Web de Wimdu en 2018
Web de Wimdu en 2018

Uno de los primeros competidores de Airbnb en Europa echa el cierre tras siete años de funcionamiento. La compañía alemana Wimdu, dedicada al alquiler de apartamentos y viviendas turísticas, ha anunciado en su web que el 31 de diciembre de 2018 dejará de funcionar.

En su comunicado, Wimdu explica que se enfrenta a “significativos desafíos financieros y de negocio”. La empresa asegura que los clientes que han realizado reservas para antes del 31 de diciembre de 2018 podrán disfrutarlas sin problema. Por su lado, Wimdu se pondrá en contacto con los clientes que hayan reservado para 2019 con el fin de negociar una solución.

Wimdu fue una idea de sus creadores Arne Bleckwenn y Hinrich Dreiling. La compañía nació durante 2011 en Rocket, una incubadora de empresas de Internet, con una inversión de 90 millones de dólares, según el portal CrunchBase. Wimdu, que oferta 350.000 propiedades en 150 países, cuenta con 100 empleados repartidos entre Berlín y Lisboa.

En 2016, la compañía alemana fue comprada por Novasol, entonces propiedad del conglomerado hotelero Wyndham Worldwide. A principios de 2018, Novasol fue vendida al fondo inversor Platinum Equity (PE) por 1.300 millones de dólares (1.127 millones de euros). Y hace pocos días se anunció un nuevo consejero delegado para Novasol, por lo que el cierre de Wimdu parece estar relacionado con la nueva estrategia que PE quiere poner en marcha.

El mercado de alquiler de apartamentos y pisos turísticos es uno de los más dinámicos desde hace varios años. Airbnb es el líder de este negocio, con cerca de 2 millones de propiedades que se anuncian en su web. Un gigante de estas características plantea una competencia muy dura para conseguir clientes. En Internet, la clave para las empresas que venden servicios o productos pasa por atraer clientes a través de publicidad en los principales buscadores, como Google. Para ello es necesario invertir altas cantidades de dinero y si no se dispone de una potente capacidad financiera, los costes pueden ahogar los ingresos y convertir el negocio en deficitario.

Se desconoce si Wimdu era rentable. CrunchBase cifra en 25 millones de dólares los ingresos anuales de la empresa alemana, aunque no se sabe si esta cantidad era suficiente para cubrir todos los gastos. A parte de los costes de publicidad vinculados a las reservas de sus clientes, Wimdu no ha conseguido más rondas de financiación para seguir creciendo y expandiendo su negocio. La sombra de Airbnb, un gigante rentable, valorado en 31.000 millones de dólares y con posibilidades de salir a bolsa en 2019, es demasiado larga y los inversores no quieren correr riesgos. PE y Novasol, tampoco.

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