Qué ver en Praga en 3 días

En este artículo te decimos qué vern en Praga durante 3 días, así como qué hacer en esta ciudad centroeuropea.
Reloj astronómico de Praga | Foto: Praga City Tourism
Reloj astronómico de Praga | Foto: Praga City Tourism

En los siguientes apartados te contamos qué hacer y qué ver en Praga durante 3 días. Esta ciudad es una de las perlas de la Europa Central y lo ideal es disfrutar Praga en tres días para vivirla intensamente. Porque menos tiempo no es suficiente para conocer la ciudad y más tiempo resultaría un poco aburrido, a no ser que se viaje a ciudades vecinas. Nosotros hemos organizado un itinerario a modo de guía práctica de Praga para realizar un viaje a la capital de la República Checa.

Primer día en Praga

Comencemos la jornada con una excursión que durará toda la mañana. Se trata del barrio Hradchany, donde se encuentra el Castillo de Praga. Para entrar en la fortificación hay que comprar un ticket para no esperar colas. El cambio de guardia tiene lugar a las 12 de la mañana y merece la pena verlo ya que no dura más de 20 minutos (puedes consultar los horarios y precios del Castillo de Praga).

Lo mejor es empezar por la galería del Castillo de Praga, las antiguas cuadras que albergan una excelente colección de cuadros de pintores como Rubens, Tintorero o Tiziano, y que formaron parte de la colección personal de Rodolfo II. Aunque también advierto que para hacer esta visita hay que ser un amante del arte, mientras que los menos entusiastas será mejor que paseen por el jardín real, un espacio renacentista que rodea el Castillo desde 1540.

Atardecer en el Puente de Carlos
Atardecer en el Puente de Carlos

La catedral de San Vito, encajada literalmente dentro del recinto del castillo, es la mayor iglesia gótica del país. Sobre la tumba del mártir San Wenceslao hay una capilla con las paredes incrustadas de jaspe, amatista, ágata y otras piedras preciosas. Los 21 bustos del triglifo son el mejor ejemplo del arte escultórico checo. Las vidrieras son impresionantes, incluso hay alguna de Muchá. Si se visita en primavera o verano, se puede subir al campanario y, aunque la escalera es un auténtico suplicio, la vista compensa el mal rato.

Después se puede visitar el antiguo Palacio Real, abandonado por los Habsburgo en el siglo XVI y que aún conserva numerosos tesoros. La Sala Vladislas ocupa toda una planta, la entrada al recinto conserva los escalones originales por los que subían los caballos hasta el salón del trono. Y en invierno, todavía su utilizan las estufas de cerámica para calentar las estancias.

Por su parte, el monasterio de San Jorge se encuentra justo al lado y es el primer monasterio de Bohemia, edificado en el año 937 y aún conserva las colecciones checas de la galería nacional.

Finalmente, bajaremos de este barrio hacia el centro de la ciudad, atravesando el famoso callejón del oro, una calle cuyas casitas adosadas a la pared de la muralla recuerdan las que un día fueron de madera y en las que vivían los arqueros, orfebres y mercaderes… actualmente la parte más baja de las casas son tiendecitas artesanas y la parte superior es un corredor con muestras de aquellos oficios.

Por la tarde, se puede comenzar una excursión mucho más light, atravesando el famoso puente de Carlos, que es el más antiguo de la ciudad y el único enlace entre las dos orillas hasta el siglo XIX. Está rodeado por 30 estatuas a ambos lados, entre ellas, la de San Juan Nepomuceno, en el lugar en el que los hombres de Wenceslaco IV lo arrojaron al Moldava, por no romper el secreto de confesión de la reina. Esta estatua tiene su historia particular que hay conocer antes de tocarla.

Panorámica de Praga
Panorámica de Praga

Por ese mismo camino, dejaremos a la derecha el Klementinum, el mayor complejo arquitectónico después del castillo, en el que los jesuitas edificaron su universidad. Para mi gusto, es suficiente con echarle un vistazo y continuar el paseo hasta llegar al Malé náměstí, una pequeña placita con un pozo en el centro y rodeada de casas góticas y renacentistas esgrafiadas, que merece la pena fotografiar.

Y pocos pasos después se llega a la plaza del Ayuntamiento, donde está el famosísimo reloj astronómico, símbolo de la ciudad, cuyo mecanismo se activa a las horas en punto. Además, aquí hay un buen número de cosas que ver, porque en esta plaza se desarrollaron buenos pasajes de la Historia: el asesinato de Wenceslao en 929, la coronación de Carlos IV en 1346, la ejecución de los cabecillas husitas en 1621…

Alrededor de la plaza está la iglesia de San Nicolás, uno de los primeros ejemplos del barroco en esta ciudad tras liberarse del yugo contrarreformista; el palacio Kinský, uno de los mejores ejemplos del rococó, cuenta con una colección fantástica del arte gráfico de la Galería Nacional (y me permito sugerir que es suficiente con admirar la fachada del edificio); otra iglesia, Nuestra Señora de Týn, un santuario gótico con dos torres de 80 metros, lo que más destaca es el tímpano del portal norte y la Crucifixión, aunque para entrar hay que atravesar un pequeño pasadizo y consultar el horario de misas, porque no suele estar abierto al público.

Y para terminar esta jornada, lo ideal es tomar algo en los cafés que rodean la plaza, que no son baratos, pero tampoco excesivamente caros y mientras uno se quede a cenar por allí, un café o una cerveza para reponer fuerzas son una gran opción.

Segundo día en Praga

Esta segunda jornada tiene que ser intensa, puesto que supone el ecuador de nuestra visita. Comenzaremos en el Staré město, que es el barrio antiguo. Tomemos como referencia la estación de metro de Staromětska, cerca de la que se encuentra el Rudolfinum, una famosa sala de conciertos y junto a la que se halla el Museo de las Artes Decorativas, muy recomendado para los amantes del arte, aunque no lo incluiremos en este viaje, por motivos de tiempo.

Lo primero que podemos ver es el antiguo cementerio judío, donde te recomiendo que compréis la entrada para todo el recorrido del bario judío, porque es más económico. Se trata de la necrópolis judía más antigua de Europa y merece realmente la pena visitarlo. En el barrio judío Josefov también se encuentra el Museo Nacional Judío, en el que encontraréis cantidad de obras y piezas de arte relacionadas con esta confesión, repartidas en los únicos edificios que sobrevivieron a la destrucción de esta zona durante la II Guerra Mundial. En la calle de atrás está la Sinagoga Vieja-Nueva, también uno de los lugares de culto más antiguos de la comunidad judía en Europa. De arquitectura gótica, cuenta con varias leyendas entre sus muros, como la que afirma que los restos del Golem, creado por el rabino Löw, están guardados en su tejado.

Plaza del Castillo
Plaza del Castillo

Por esa zona es fácil encontrar restaurantes para comer a buen precio. Y por la tarde lo mejor será dar un paseo tranquilo. Atravesar el puente que está junto al Rudolfinum, para seguir la calle y llegar a la plaza de Malá Strana, donde se encuentra su iglesia, fortaleza espiritual de la contrarreforma y obra absoluta del barroco praguense. En su interior se conserva un órgano en el que tocó el propio Mozart.

La plaza da salida a la calle Nerudova, el último tramo de la vía real está bordeado por casas barrocas y los carteles antiguos que hay sobre los portales y que son el recuerdo de la profesión ejercida por los primeros habitantes de la casa. Otra de las salidas de la plaza nos lleva por un recorrido entre la placita de Malta hasta la famosa Plaza Velkoprevoské, donde se conserva un pedazo del muro símbolo de la disidencia de la ciudad, con un retrato de John Lennon. El día lo podemos terminar en la Kampa, que está un poquito más abajo y que es una isla conectada a Malá Strana por pequeños puentes que cubren el arroyo del Diablo, encargado antiguamente de impulsar las ruedas de los molinos.

Y ya que estamos aquí, lo ideal sería tomar algo para reponer fuerzas por esa zona. El Pub Cervená Sedma, en la propia Kampa, sería una buena opción para pedir un refrigerio típico a un precio razonable.

Tres días en Praga

En vista de que es bastante probable que ya estemos cansados, la última jornada será más relajada. Comencemos en la famosa plaza de Wenceslao, la que sale en todas las portadas de los periódicos de aquella mítica Primavera de Praga del 68. La parada de metro que nos dejará en este enclave histórico es Mustek. Justo a la espalda de la estatua está el museo nacional (Narodni Museum), con diferencia uno de los peores que he visto y seguramente el más aburrido. Pero el edificio es bonito (por fuera). Siguiendo la calle Wilsonova, el siguiente edifico es la Ópera del Estado, réplica exacta, a menor escala, de la Ópera de Viena y que es una auténtica maravilla. Un poco más allá está la Estación Central: un edificio modernista con una cúpula semicircular y un sinfín de detalles que hay que ver.

Plaza del Ayuntamiento
Plaza del Ayuntamiento

Finalmente, muy cerca de allí, en la calle Panská, se encuentra el Museo Mucha, precursor del Art Nouveau en la República Checa y Francia. Se trata de un museo tan pequeño como encantador en el que no deberíamos invertir más de 20 minutos, aunque lo cierto es que tanto los amantes como los detractores del arte disfrutarán un poco más de las 2 salas que componen este lugar.

Con esto, la última tarde quedaría libre para ir de compras. En la propia plaza de Wenceslao, bajando la misma, hay bastantes tiendas con unos precios y ofertas muy atractivos. Por el contrario, en la plaza del Ayuntamiento y alrededores todo lo que se vende tiene precios desorbitados.

Praga nocturna

  1. Teatro Negro. Pantomima, bailes, música, efectos especiales y juegos de luces y telas fluorescentes con el fondo negro para crear un ambiente especial. Es un espectáculo en el que no se habla, por lo que todo se entiende perfectamente. Es muy famoso en Praga y cuesta alrededor de los 20€. Aquí puedes reservar entradas para el “Fantasma negro”.
  2. Ópera de Marionetas. Se dice que Praga fue la mejor ciudad que comprendió a Mozart, por lo que él compuso su Don Giovanni allí. Ésta ópera se representa con marionetas clásicas. Dura 2 horas aproximadamente, comienza a las 20 horas y las entradas se pueden reservar por menos de 24€.
  3. Cena en el barco. Se trata de un paseo en barco por el río Moldava, que recorre el centro de la ciudad permitiendo disfrutar de los principales monumentos. El barco es cubierto aunque tiene terraza, la cena es un buffet (las bebidas no van incluidas en el precio y se pagan a parte) y el paseo dura 3 horas. Es algo bastante típico, por no decir un poco aburrido. La compra de entradas tienen un precio inferior a 40€ y los barcos salen a las 19 horas.
  4. Cena folklórica. Música folklórica de Bohemia y Moravia. Canciones y bailes populares en vivo, mientras se cena un plato típico, acompañado de cerveza o vino del país, durante toda la noche. Que para los checos quiere decir, hasta las 12 como muy tarde. La cena comienza a las 19.30 y el precio es de 40€. Personalmente, esto no lo recomiendo.
  5. Conciertos en la casa municipal. Son espectáculos de los compositores checos más famosos y para elegir hay que hacerse con un programa vigente, porque suele variar de un mes a otro. El precio también oscila entre los 30 y los 60€. Aunque lo mejor de esta opción es la de conocer la Casa Municipal, una de las perlas del Modernismo checo, donde la compra de la entrada nos permite degustar varios platos.
  6. Una copita en el Bar Marquis de Sade. Fotos de modelos en las paredes, mobiliario de diseño, ambiente muy ameno, al más puro estilo del Central Perk de Friends. Os lo recomiendo especialmente. C/Templová, 8. Está muy cerca del barrio judío, detrás de la Iglesia de Santiago. Abren todos los días, pero eso sí, cierran a las 2 de la mañana.
  7. La mejor marcha de la ciudad. Fabrik es el único local que aguanta abierto hasta altas horas con un mínimo de ambiente y una música decente. Está en la calle Jungmannova, 14 y es lo más parecido a una discoteca normal que hay en la ciudad.

Información adicional sobre Praga

  • Los monumentos y museos abren de martes a domingo, de 10 a 17 ó 18. Existe la posibilidad de obtener descuentos del 50% para estudiantes o grupos.
  • En República Chec, las mesas se comparten, por eso si hay sitio en una mesa ya ocupada, podéis sentaros sin problema.
  • Los taxis en Praga son poco fiables, a pesar de que existe un baremo de tarificación oficial y que suele estar publicado en las puertas delanteras del coche. Por eso os recomendamos escoger taxistas que hablen inglés y negociar la tarifa antes de iniciar el trayecto.
  • Becherovka es un licor de 32 hierbas y raíces de sabor ligeramente amargo, fabricado en la ciudad norteña de Bohemia conocida como Karlovy Vary. Tiene unos 38º y es tremendo, pero hay que probarlo. Viene en botellas verdes y a veces lo sirven como un cóctel con tónica, que se llama Beton.

Si no tienes tres días, te recomendamos 10 lugares de interés en Praga en una escapada más corta

Puedes encontrar más lugares de interés en Praga en Viajesdeprimera.com

Te contamos cuántos días son necesarios para visitar Praga

22 comentarios
  1. Me ha encantado el resumen que has hecho tanto de Praga como de Viena! he cogido buena nota de todo pues voy a recorrerlo tal cual nos lo cuentas. Me surge una duda, Voy 3 dias a un sitio y 4 a otro. En cual de las dos ciudades merece la pena pasar un dia mas? (Praga o Viena?) Muchas gracias de antemano!!

  2. Hola Jesús.
    Verás, para moverte por Praga, definitivamente el metro. Siempre metro. Pero ten en cuenta que es un formato por tiempo. Verás que los praguenses van a toda pastilla por los pasillos y por unas escaleras mecáncias que, como poco, dan vértigo. Es porque el billete dura el tiempo que hayas comprado. Creo recordar que el standar es alrededor de una hora, pero está indicado cuando lo compras. Y es importantísimo comprar porque los revisores están al acecho y son malos, malos, malos. Así que te pueden arrinar el día con su mala educación a parte de hacerte pagar el billete y una multa.

    Restaurantes. Mira, si vas al castillo, que irás. Bajando por la calle Nerudova, en torno a la Iglesia de San Nicolás hay buenos restaurantes. No muy caros y desde luego alejados de todo mito turístico. Sólo tienes que alejarte unos 500 metros a la redonda de la zona del Reloj y de la plaza de Wenceslao. Pásatelo muy bien.

  3. Hola Paloma: gracias por tus recomendaciones.
    Para moverme por Praga que me recomiendas: tren o metro, o ambos?
    Y que restaurantes me recomiendas, segun calidad/precio y si estan fuera del circuito turistico mejor.Gracias por adelantado, un sludo: Jesus Rubio.

  4. Hola!!mi hermana y yo estaríamos visitando pragas por tres días justamente por lo que nos viene de 10 esta guía, muchas gracias!!!Mi duda sería si vale la pena la prague card, porque por ejemplo en londres es carisima pero te incluye todas las atracciones principales que de todas maneras son caras y terminaba saliendo bien, pero ademas me preocupa el precio del transporte público, que no puedo encontrar en ningún lado!!!Vale la pena??gracias!!

  5. Hola, yo voy a praga la próxima semana y mi duda es la siguiente: ¿Hay algún problema en pagar los transportes y las entradas a los museos con tarjeta de crédito?

  6. Somos un matrimonio de 62 años. Pensamos estar en Praga a mediados de octubre proximo, somos uruguayos. Tenemos algun descuento en las entradas a los museos y paseos por nuestra edad? Me sirvio mucho tu plan de 3 dias. Gracias

Deja una respuesta