MADRID.- Un ejemplo de que la flexibilidad puede servir para salvar puestos de trabajo. 22 tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de la base de Air Europa en Santiago de Compostela han conseguido conservar sus puestos de trabajo ofreciendo a la compañía, como contrapartida, flexibilidad horaria y traslados desde la base de Santiago, que se cierra, a la de Madrid. El sindicato USO ha alcanzado el preacuerdo en las negociaciones tras la presentación del Expediente de Regulación de Empleo que llevó a cabo la aerolínea y que afecta a un total de 260 trabajadores (46 pilotos, 48 técnicos de mantenimiento, 22 TCP y 147 miembros del personal de tierra).
De esta manera, para conservar sus empleos, 17 de los auxiliares de vuelo que trabajaban en Santiago se trasladarán a la capital española, con una indemnización de tres meses y con los gastos de hotel pagados “hasta que encuentren una vivienda fija”, según USO. Los cinco TCP restantes, cuyo contrato es por obra y servicio, también han podido preservar su puesto de trabajo.
Más difícil lo tienen los empleados de tierra y, en concreto, los que trabajan en las oficinas, que son cerca de 29 empleados. En este caso, la flexibilidad horaria que requiere Air Europa es difícil de conseguir, por lo que negociar el mantenimiento de estos empleos le será más complicado a USO.
