Thomas Cook refinancia su deuda con un nuevo préstamo de 230 millones

El mayorista ha conseguido el plácet de sus acreedores para retrasar la devolución de sus préstamos y contar con mayor liquidez. En su plan de austeridad se contempla el cierre de 200 puntos de venta y el despido de 1.000 trabajadores.

MADRID.- El turoperador Thomas Cook ha llegado a un acuerdo con sus prestamistas para ampliar las fechas de pago de sus créditos sus créditos. La compañía ha sufrido un deterioro importante en su negocio en los últimos meses y había decidido no presentar los resultados de su último ejercicio hasta que llegase a un acuerdo con sus acreedores para refinanciar la deuda.

Así, la compañía británica ha explicado que sus acreedores, entre los que figuran los bancos Barclays, HSBC, RBC, RBS y UniCredit, han acordado modificar el contrato de crédito y proporcionar un nuevo préstamo de 200 millones de libras (233 millones de euros) hasta el 30 de abril del 2013. Ese acuerdo reemplazará al de 100 millones de libras (110 millones de euros) que se anunció el pasado 21 de octubre.

Sam Weihagen, consejero delegado de Thomas Cook, se ha manifestado “absolutamente encantado” de haber llegado a un acuerdo con los bancos. El directivo asegura que el grupo “refuerza sus cuentas para tener una empresa financiera mucho más sólida”.

El anuncio de Thomas Cook de que retrasaría la presentación de sus resultados y de que estaba renegociando la devolución de su deuda provocó que sus títulos cayesen el pasado martes más de un 75% en el mercado londinense por el temor de los inversores a una posible quiebra. La situación de Thomas Cook ha llegado hasta el primer ministro británico, David Cameron, quien dijo el pasado miércoles que había pedido un informe sobre el estado de las finanzas del mayorista tras su desplome en Bolsa porque es importante que esta empresa “esté bien y saludable”.

La emblemática agencia de viajes, que vende más de 22 millones de vacaciones anuales en el Reino Unido, tuvo que pedir ayuda financiera tras un deterioro del negocio en los últimos diez meses debido a la crisis, a la disminución en la confianza del consumidor y a la turbulenta situación en Oriente Medio y Norte de África, destinos clave para sus clientes en mercados importantes como Francia y Rusia.

Según una información publicada por el diario The Sunday Times, Thomas Cook tiene previsto despedir a 1.000 trabajadores y realizar una venta de activos para reducir su deuda. Los despidos serían consecuencia del cierre de 200 puntos de venta en el Reino Unido. La prensa británica ya adelantó la pasada semana que el grupo pretende ingresar unos 200 millones de libras esterlinas (unos 233 millones de euros) por la venta de hoteles, oficinas y al menos 200 de sus agencias para ayudar a pagar un agujero que asciende a unos 900 millones de libras (1.050 millones de euros).

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