¿Por qué se pelean por el Imserso?

Los viajes del Imserso, un programa público de viajes para mayores de 55 años residentes en España, ha arrancado con retraso por el enfrentamiento de los principales grupos turísticos del país europeo.
Una pareja de veraneantes ancianos pasean por la playa | Foto: M. Coheh bajo licencia Creative Commons
Una pareja de veraneantes ancianos pasean por la playa | Foto: M. Coheh bajo licencia Creative Commons
Una pareja de veraneantes ancianos pasean por la playa | Foto: M. Coheh bajo licencia Creative Commons
Una pareja de veraneantes ancianos pasean por la playa | Foto: M. Coheh bajo licencia Creative Commons

España es uno de los países líder en recepción de turistas de todo el mundo, pero en una época muy concreta: entre junio y septiembre. El resto de meses del año los viajeros siguen llegando al país mediterráneo, pero no de forma tan masiva como en los meses de verano. Esto puede explicar la lucha encarnizada de los principales grupos empresariales turísticos por los viajes del Imserso, es decir, por los viajes subvencionados por el Gobierno español a ciudadanos mayores de 55 años. Estos viajes nacieron en 1985 como forma de luchar contra la estacionalidad que sufrían las empresas turísticas españolas y para dar a las personas de edad avanzada una mayor calidad de vida. El Estado paga una parte del precio del viaje (generalmente por debajo del 50%), mientras que el turista abona el resto.

Gracias a este programa, que facilita viajes a bajo coste a más de 1 millón de personas, se mantiene la actividad en destinos de la costa española y del interior del país que de otra manera no harían negocio. Los desplazamientos se desarrollan en los meses de temporada baja, entre noviembre y abril, y benefician a hoteles, agencias de viajes, turoperadores, aerolíneas y en general toda la cadena de servicios que funciona gracias al turismo, como comercios. La clave del problema que se ha suscitado este año se encuentra en la asignación de los vuelos a las islas, que han recaído en Iberia, como principal compañía operadora, en detrimento de Air Europa, la firma aérea del grupo contrario que pugnaba por parte de estos viajes.

Aunque el beneficio hotelero puede resultar más visible, la realidad es que un estudio del año 2006 elaborado por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) especificaba que los hoteles perdían una media de 2 euros por cada cliente del Imserso. Esto se explicaba porque la aportación del Estado al programa no crecía al mismo ritmo que el IPC ni al ritmo de los costes empresariales. La subvención aplicada al programa ha ido aumentando desde 2006, aunque en los años de crisis se ha visto reducida. En general, el programa del Imserso permite mantener los hoteles abiertos en temporada baja para ocupar parte de sus plazas, mientras que el resto de habitaciones se venden a turoperadores, lo que permite corregir las pérdidas del Imserso y rentabilizar la operativa del hotel.

Estos viajes no sólo son lucrativos para las empresas turísticas, también para el Estado español. Por cada euro de dinero público que se invierte, se recuperan 1,56 euros para la Hacienda Pública gracias a la recaudación de impuestos, según datos de 2011. Además, se consigue mantener el trabajo en hoteles durante la temporada baja, lo que repercute en un mantenimiento de las cotizaciones sociales que pagan las empresas y en el hecho de que el Estado no tiene que pagar más seguros de desempleo (o paro).

¿Por qué ha surgido el conflicto?

La pelea se ha planteado entre los dos conglomerados que venderán los viajes del Imserso y que se componen de agencias de viajes y transportistas. Los hoteles son los últimos eslabones de una cadena por la que se filtra el dinero público del programa y el que aportan los viajeros.

Por un lado se encuentra Mundosenior, que es una Unión Temporal de Empresas (UTE) creada por la red de agencias Halcón Viajes (Grupo Globalia) y Barceló Viajes (Grupo Barceló). Por otro lado se halla Mundiplan, una UTE compuesta por la aerolínea Iberia, la empresa de transporte por carretera Alsa y las agencias Gowaii e IAG7. Es decir, los grandes grupos turísticos compitiendo por un programa público dotado con 546 millones de euros. Además, el concurso de este año aignaba los lotes para las dos próximas temporadas, es decir, para la temporada 2015/2016 y para la 2016/2017.

La polémica se ha desatado cuando el Imserso ha adjudicado los tres lotes en que se divide el programa de vacaciones. El primer lote, que es el de las vacaciones en la costa, tiene un presupuesto de 277 millones de euros. El segundo lote, con vacaciones en Baleares y Canarias, tiene un presupuesto de 198 millones de euros. El tercer lote, vacaciones en el interior, está presupuestado en 71 millones. Mundosenior se adjudicó el lote 1 y 3, mientras que Mundiplan se quedó con el lote 2.

El problema se ha planteado con las aerolíneas de cada grupo. En el caso de Mundosenior, Air Europa es la aerolínea beneficiada por los viajes que se realicen, ya que pertenece al Grupo Globalia, el mismo de Viajes Halcón. Y los viajes en avión más apetitosos eran los del lote 2, es decir, los que se realizan a las Islas Baleares y Canarias. Si se le hubiese adjudicado este lote, la aerolínea que preside Juan José Hidalgo podría haber llenado sus aviones en temporada baja en rutas poco demandadas.

Sin embargo, este lote se ha asignado a Mundiplan, donde la aerolínea beneficiada será Iberia. Este ha sido el motivo principal por el que Mundosenior ha planteado los recursos administrativos ante la resolución del concurso, más que por el importe económico de cada lote, parcela en la que sale beneficiado, ya que manejará 348 millones de euros de presupuesto público.

La pelea entre los grandes grupos turísticos muestra la opacidad en la concesión de concursos públicos en España. El Tribunal de Recursos Contractuales del Ministerio de Hacienda enmendó la plana en el primer recurso y obligó a modificar la resolución, aunque al final Mundosenior se ha quedado sin los deseados vuelos a las islas. Entre medias, una miríada de hoteles que han visto como el programa del Imserso para 2015/2016se ha retrasado y se han visto obligados a cerrar sus puertas o a despedir a empleados.

2 comentarios
  1. No veo en este caso la relación que el artículo sugiere entre la lucha empresarial por un trozo del pastel y una supuesta opacidad en los contratos públicos. El contrato parece transparente hasta que el redactor se descuelga con esa supuesta opacidad que ni explica ni justifica.

    1. Hola,

      Gracias por tu comentario. El tema principal del artículo es la lucha por un programa público de viajes entre las principales empresas del sector. Si bien, es cierto que el tema de la transparencia no se trata en profundidad, no es el asunto capital, sino una de las causas de los recursos que se han realizado frente a las adjudicaciones.

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