Misterio de Elche: patrimonio de la Humanidad

El Misterio de Elche es una de las obras teatrales más antiguas que se representan en una iglesia y, según la fuente que se consulte, se data entre el siglo XIV y el XVI.
Representación del Misterio de Elche | Foto: Misteri d'Elx
Representación del Misterio de Elche | Foto: Misteri d’Elx
Representación del Misterio de Elche | Foto: Misteri d'Elx
Representación del Misterio de Elche | Foto: Misteri d’Elx

Agosto y septiembre son los meses por excelencia de las fiestas españolas. No hay pueblo en el país mediterráneo que no celebre la festividad de algún santo en este periodo. Sin embargo, hay algunos que son más especiales que otros. Es el caso de Elche (Alicante), la ciudad de las palmeras, en la que se huele la sal del mar, a pesar de que aún quedan unos cuantos kilómetros para llegar al Mediterráneo, y que entre el 14 y el 15 de agosto celebra su famoso Misterio.

Se trata de una representación teatral sobre la muerte de la Virgen María y se realiza en el interior de la Basílica de Santa María de Elche. Esta obra tiene lugar durante dos días y se ensaya en las jornadas previas para que no haya ningún fallo. El 14 de agosto se representa la Vespra, el momento en que un ángel baja del cielo con una palma de oro y le comunica a María que su muerte está próxima. La Virgen llama a los discípulos de Jesús, que entran en la iglesia para acompañar a la santa en sus últimos momentos vitales. Por su lado, el día 15 (la Asunción), tras la muerte de María, se escenifica el entierro de la misma y el milagro de la conversión de los judíos en cristianos.

El patronato que gestiona el Misterio de Elche ha refinado mucho la obra y se cuida hasta el más mínimo detalle. Se puede hablar de teatro dentro de la iglesia y marca una continuidad con las representaciones que se han venido realizando desde por lo menos el siglo XVI, aunque la tradición ilicatana sitúa el surgimiento de esta tradición en el siglo XIV.

Misterio Patrimonio de la Humanidad

Más allá de la propia representación religiosa, el Misterio de Elche destaca por varias cualidades históricas y culturales. En primer lugar, la festividad ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Mundial Inmaterial de la Humanidad desde 2001. Ello convierte a la ciudad alicantina en una de las pocas que cuenta con dos patrimonios mundiales, ya que su famoso palmeral, el más grande de Europa, también tiene este reconocimiento por la UNESCO.

Desde el punto de vista histórico, el Misterio de Elche hunde sus raíces en la Edad Media, aunque según el experto al que se pregunte, la datación histórica varía unos cuantos siglos y no está clara, ya que no existen documentos desde sus inicios. Una teoría es que la fiesta se creó tras la conquista del Elche musulmán por las tropas cristianas de Jaume I de Aragón, en 1265. Otra tradición vincula el surgimiento del Misterio con la aparición de la Virgen que se custodia en Elche en las playas de Santa Pola el 29 de diciembre de 1370. Francesc Cantó, soldado guardacostas, avistó ese día un cofre en la orilla de la playa del Tamarit (hoy Santa Pola), en cuyo interior encontró una imagen de la Virgen. Cantó corrió a la villa de Elche para notificar este hallazgo.

Turismo religioso

Hasta ahí las tradiciones, porque los estudios sobre teatro medieval sitúan la aparición de la obra en la segunda mitad del siglo XV, es decir, casi en el Renacimiento. Lo que sí parece claro es que, desde los inicios, la representación estuvo a cargo de los propios habitantes de Elche, sobre todo familias nobles. El paso de los siglos fue modificando algunas notas de la tradición e incluso hubo intentos por sacarla fuera de la iglesia. El Concilio de Trento (siglo XVII) fue muy riguroso con todo aquello que se salía de la ortodoxia católica y sólo un privilegio del papa Urbano VIII en 1632 hizo que la obra se mantuviese en el interior de la iglesia. Hoy existe un patronato específico que se encarga de la gestión y representación del Misterio de Elche, así como de facilitar la investigación sobre sus orígenes históricos y de darlo a conocer.

A principios de 2015, la ciudad alicantina albergó un congreso sobre turismo religioso, una modalidad que la Oganización Mundial del Turismo calcula que mueve 300 millones de viajeros al año, con un impacto económico aproximado de 13.000 millones de euros anuales. Aunque la representación de Elche se puede situar en este segmento, no se cuenta con datos concretos del número de turistas que atrae y del impacto que supone para la ciudad mediterránea.

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