México: hábitat de leyenda para la migración de la mariposa monarca

En octubre se produce la migración de millones de mariposas monarca desde EEUU y Canadá a México. Un bello espectáculo que cubre los bosques del país centroamericano hasta los meses de marzo y abril.
Mariposa Monarca en el estado de Michoacán | Foto: Turismo de México
Mariposa Monarca en el estado de Michoacán | Foto: Turismo de México
Mariposa Monarca en el estado de Michoacán | Foto: Turismo de México
Mariposa Monarca en el estado de Michoacán | Foto: Turismo de México

Durante el otoño se produce en los estados de México y Michoacán uno de los espectáculos más bellos: la migración de la mariposa monarca, conocida en el mundo científico como Danaus plexippus. Este insecto de tonos anaranjados no se mueve dentro del mismo país, sino que inicia su migración en octubre en Canadá, atravesando los EEUU, para llegar a los bosques de México, donde termina su periplo. En total, la mariposa monarca norteamericana recorre cerca de 5.000 kilómetros antes de que llegue el frío del invierno en el Hemisferio Norte. Los científicos calculan que se pueden desplazar hasta 1.000 millones de ejemplares.

En realidad, la mariposa monarca realiza un viaje de ida y vuelta. Estas mariposas nacen en huevos, de los que eclosionan en forma de larva, se alimentan de la cáscara de su huevo y después de las plantas de algodoncillo, donde estaban depositados. El algodoncillo es fundamental para la vida y reproducción de estas larvas y su erradicación pone en peligro su subsistencia. A medida que engordan, las larvas se convierten en oruga, crean una crisálida (una especie de capullo) que las envuelve y de donde salen convertidos en mariposa de bellos colores: anaranjado, negro y blanco.

El proceso de creación y nacimiento de la mariposa se produce durante el verano y principios del otoño en los bosques de Canadá y el norte de EEUU. Cuando tiene lugar el cambio de estación entre el verano y el otoño, los ejemplares que han nacido en las última semanas saben que tienen que migrar, iniciando su viaje hasta los bosques mexicanos. Los millones de mariposas suelen llegar a México alrededor del día 1 de noviembre, la jornada de Difuntos, que con tanto respecto se celebra en el país centromericano. Por eso, las leyendas mexicas cuentan que las mariposas monarcas son las almas de los seres queridos muertos, que vuelven al mundo de los vivos durante un día para reencontrarse con sus familiares.

Miles de Mariposas Monarca | Foto: Turismo de México
Miles de Mariposas Monarca | Foto: Turismo de México

Una vez que llegan a México, la mariposas monarca pasarán los próximos cinco meses, hasta la primavera siguiente, cubriendo los árboles y troncos de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, entre los estados de Michoacán y México, a entre 2.400 y 3.600 metros de altitud. Incluso en este punto, las monarca son especiales, ya que el periodo de vida de las mariposas normales no supera los 30 días, mientras que las monarcas llegan a durar hasta nueve meses. El país centroamericano es uno de los más cálidos, incluso en el invierno, y se dan las condiciones para que estos insectos puedan hibernar, antes de realizar el viaje de vuelta a los EEUU y Canadá entre la primavera y principios del verano siguiente. Como buena parte de los insectos de la naturaleza, el papel de las mariposas monarcas es el de servir en la polinización de las plantas, ayudando a mantener los ecosistemas.

Lugares y hábitats de las monarca en México

El espectáculo de mariposas en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca es muy colorido. Este espacio natural protegido cuenta con más de 56.200 hectáreas y se divide en varias áreas que se pueden visitar. Los puntos de acceso más comunes son los santuarios de El Rosario, Sierra Chincua, Cerro Pellón y Piedra Herrada, son visitables, aunque al tratarse de un parque protegido se deben cumplir unas normas para interferir lo menos posible en el ecosistema y dejar la menor huella de paso humano.

Mariposas Monarca revoloteando alrededor de un árbol | Foto: Turismo de México
Mariposas Monarca revoloteando alrededor de un árbol | Foto: Turismo de México

¿Por qué eligen las monarca este reducto mexicano para su estancia durante el invierno? Esta es una de las regiones del mundo idóneas para el ciclo vital de las mariposas monarca. La temperatura es fresca, sin llegar a ser fría, lo que hace que las mariposas se mantengan quietas para no gastar energía (de ahí las grandes acumulaciones en árboles y ramas que incluso llegan a romperse por el peso que soportan) y poder regresar a sus lugares de origen. La zona de la reserva también es muy húmeda, lo que proporciona agua a la mariposa y la frondosa vegetación las protege de fenómenos como la lluvia y el granizo.

Las monarca primero se establecen en bosques de abeto u oyamel, protegidos del viento, en laderas o cañadas húmedas ubicadas entre los 2.400 metros y 3.600 metros de altitud. Estos árboles, con entre 20 metros a 50 metros de altura, con ramas densas y hojas en forma de aguja, generan un microclima especial. La intensidad de la luz es baja, la temperatura se mantiene estable, la humedad es alta y el viento se mueve lentamente. Al pasar los meses, las mariposas se desplazan poco a poco hacia los bosques de pino, generalmente menos densos. Cuando se acerca el verano, las mariposas monarca saben que deben regresar a las tierras del norte americano, dejando, como dijo Jaime Gil de Biedma en un poema, “polvo de mariposa entre los dedos”.

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