MADRID.- Los diferentes colectivos de trabajadores del Metro de Madrid se encuentran en plena discusión para realizar huelga por las rebajas salariales que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Esperanza Aguirre (PP), prevé aplicar en las próximas semanas a todo el personal del sector público madrileño.
El lunes 25 de junio, los conductores del suburbano han aprobado parar entre dos y tres horas durante seis días. Concretamente, las jornadas del 2, 3, 6, 10 y 11 de julio los paros serán de dos horas y el 13 de julio, de tres. De esta manera protestarán contra la anunciada rebaja de hasta el 3,3% en la masa salarial de todo el personal de Metro, así como contra el cierre del suburbano a las 12 horas de la noche de domingo a jueves (en la actualidad la hora de cierre a las 1.30 horas de la madrugada). Los conductores interpretan que esta última medida incide negativamente en la imagen del Metro y disminuye su calidad, cuando se ha producido una reciente subida de tarifas, según han comentado fuentes del sindicato Comisiones Obreras a la agencia Europa Press.
Por otro lado, todos los trabajadores de Metro están llamados hoy a una asamblea para aprobar la celebración de huelgas de 24 horas los próximos días 27 y 29 de junio. El colectivo de conductores no piensa secundar, de momento, estos dos días de paros.
Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha llevado a la Asamblea de la región un proyecto de modificacación de los presupuestos para 2012 en el que prevé una rebaja salarial para todo el personal de la administración y las empresas públicas madrileñas. En el texto de la modificación de la Ley de Presupuestos se prevé que el personal del sector público de la región vea reducida su masa salarial. Este concepto se refiere a la suma de las nóminas de los empleados públicos, más los gastos de Seguridad Social y las aportaciones a planes de pensiones. En el caso de los funcionarios, la reducción será del 6%.
Sin embargo, en el caso del personal laboral de la Comunidad de Madrid, en el que se incluyen los trabajadores de Metro, la reducción máxima de su nómina será del 3,3%. Además, el precepto legal prevé que este porcentaje se pueda distribuir en diferentes conceptos a través de negociación, siempre que no suponga un incremento del pago en las retribuciones. Por ejemplo, una parte de ese porcentaje se podría aplicar al salario base y el resto se podría aplicar a disminuir complementos.
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