La UE estudia crear un pasaporte de vacunación para reactivar los viajes

La Unión Europea contaba con un programa para un certificado de vacunación europeo antes de 2019, pero una propuesta de Kyriakos Mitsotakis, primer ministro de Grecia, podría acelerar su puesta en marcha.
La UE estudia crear un pasaporte de vacunación para reactivar los viajes

La Comisión Europea (CE) ha anunciado que valora la implantación de un pasaporte de vacunación contra el coronavirus SARS-Cov-2, que genera la enfermedad Covid-19, para reactivar los viajes en Europa. De esta manera, las personas que se hayan vacunado contra el coronavirus tendrían facilidades de movimiento por los estados integrantes de la Unión Europea (UE). Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no adoptar este tipo de pasaporte y determinados expertos en Derecho ponen en duda que un certificado de este tipo sea respetuoso con los derechos fundamentales. Países como China también apoyan los certificados electrónicos de vacunación, como propuso hace unos meses Xi Jinping, presidente del país asiático.

La iniciativa del certificado de vacunación ha partido de Kyriakos Mitsotakis, primer ministro de Grecia, que la ha propuesto como forma de estimular los viajes y reactivar el turismo en toda Europa. Grecia, al igual que España, es uno de los países cuyo turismo se ha visto más golpeado por la ausencia de viajes, aunque el país mediterráneo ha conseguido controlar relativamente bien las infecciones. El turismo en Grecia genera más del 18% de la riqueza nacional y da empleo a más de 900.000 personas (de una población de casi 11 millones), según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores griego. Por eso, al país mediterráneo le interesa una medida como esta, ya que permitirá que viajeros alemanes y del Norte de Europa se desplacen a Grecia para pasar sus vacaciones. La incógnita es qué pasará con los turistas británicos, uno de los mercados que más viajes generaban cada año en Europa, tras la salida de Reino Unido de la UE, pues ahora son nacionales de un tercer país y no tienen la misma facilidad de movimientos en el continente europeo que cuando estaban bajo las reglas del espacio Schengen, que permite viajar sin pasaportes ni visados.

De momento, Mitsotakis ha anunciado que los ciudadanos de Grecia podrán pedir que se les expida un certificado digital de vacunación cuando se les haya inoculado la vacuna contra el coronavirus. Con ello, los griegos vacunados contra el coronavirus podrán desplazarse con relativa facilidad dentro de su propio país. Este es el modelo que el primer ministro griego quiere exportar a la Unión Europea con la idea de que, en la temporada de verano, cuando mayor movimiento de viajeros hay, el certificado de vacunación esté implantado y permita desarrollar al sector turístico una temporada con relativa normalidad. Portugal es otro de los estados europeos que apoyan esta iniciativa.

La CE ha acogido la propuesta del primer ministro griego con rapidez. El 19 de enero emitió una comunicación en la que indica que la Comisión, el gobierno de la UE, está trabajando con los Estados miembros para implantar certificados de vacunación. La idea en la Comisión es que a finales de enero se llegue a un acuerdo común para que este certificado opere en toda la UE. La finalidad expresada por la Comisión ha sido la de “contribuir a la continuidad de la atención sanitaria”, aunque detrás se hallan otros motivos, como garantizar los viajes, pero también la posibilidad de que los trabajadores europeos puedan acudir a otros países miembros a trabajar con ciertas garantías. La Comisión ha asegurado que este certificado se pondrá en marcha “respetando íntegramente la legislación de la Unión en materia de protección de datos”, que es una de las más exigentes del mundo. La idea del certificado de vacunación en la UE no es nuevo, pues la Comisión ya contaba con un plan a finales de 2019 para implantarlo en los próximos años.

En España, otro de los países europeos con interés en que se reactive el turismo, pues aporta el 12% de su riqueza y da empleo a 2 millones de personas, Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, también apoya el certificado de vacunación europeo. Para Maroto, la vacunación es “clave” para recuperar los viajes y la movilidad de los turistas. Charles Michell, el presidente del Consejo Europeo, ha celebrado el 21 de enero una reunión con los líderes de la UE en la que se iba a abordar la cuestión del pasaporte. Finalmente no hubo un acuerdo unánime y el comunicado oficial de la reunión habla de “trabajar en una forma estandarizada e interoperable de certificado de vacunación con fines médicos”, mientras que “los líderes de la UE determinarán más adelante en qué circunstancias podrían utilizarse estos certificados”. Es el lenguaje habitual de la UE, que se queda a medio camino de las decisiones controvertidas. Si finalmente se aprueba este certificado, abrirá la puerta a su uso como “pasaporte” para viajar con libertad dentro de la Unión.

Los principales inconvenientes a este pasaporte se refieren a su respeto por los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos. No está claro qué pasará con las personas que no se vacunen (la vacunación no es obligatoria en países como España), es decir, no se ha especificado si podrán viajar aunque no tengan la vacuna o sus movimientos se verán restringidos. En este último caso se estaría atentando contra la libertad de movimientos. Mitsotakis ha indicado que los no vacunados podrán viajar a Grecia, pero deberán guardar un confinamiento mínimo de 7 días al llegar al país y contar con una prueba de PCR que garantice que no tienen Covid-19. Y esto abre otro problema: muchas personas no cuentan con los medios suficientes para pagarse siete días de estancia aislada en un destino, más los días de viaje posteriores, o los test PCR para probar que no tienen infección. Por eso, la OMS ha alertado que exigencias de este tipo pueden ser una discriminación para las personas con menos ingresos.

El sector turístico es uno de los segmentos económicos más interesados en que los viajes adquieran cierta normalidad, pues vive del movimiento de turistas. Las aerolíneas, a través de su patronal International Air Transport Association (IATA), viene presionando desde hace semanas para que la Unión Europea adopte la sugerencia del primer ministro griego y aquellos que estén vacunados puedan viajar con libertad por la UE sin necesidad de realizarse tests. “La iniciativa del primer ministro Mitsotakis debería ser adoptada urgentemente por la Comisión y todos los Estados miembros […]. Un certificado de vacunación paneuropeo reconocido mutuamente sería un paso importante para dar a los gobiernos la confianza de abrir sus fronteras de forma segura y a los pasajeros la confianza de volar sin la barrera de la cuarentena”, ha manifestado Alexandre de Juniac, director general y consejero delegado de IATA, en una carta enviada a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y con copia a los principales cargos políticos de la Unión. Para las aerolíneas, el escenario ideal sería el de un certificado internacional que indique quién se ha vacunado y así facilitar los viajes. En febrero sabremos cómo y de qué manera se podrá viajar en la UE durante los próximos meses.

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