La deliciosa Bled en verano

Bled y su verano musical
La isla de Bled | Foto: Oficina Nacional de Turismo de Bled

Bled, para chuparse los dedos
Esta preciosa ciudad de cuento lo tiene todo y este verano de una forma muy especial. Hablaremos de los muchos aspectos que nos ofrecerá durante los próximos meses Bled, pero lo primero es lo primero y ningún lugar que se precie puede presumir de sus delicias, si no empieza presentando una buena mesa. Una deliciosa mesa para chuparse los dedos.
Grandes chefs presentan este verano sus extravagantes platos, pero si algo tiene Bled, es que casi cualquier sitio es una buena elección para sentarse a comer y disfrutar como niños. Y es que los platos tradicionales eslovenos están a otro nivel. Guisos de la tierra, salchichas de Carniola, las patatas asadas… con especial atención a sus deliciosos quesos, como el requesón “štruklji”, el “ajdovi krapi” y las simpáticas bolsitas de masa de trigo sarraceno. Una buena recomendación es dejarse siempre aconsejar por los locales, pero desde luego los platos de carne, sobre todo los elaborados con caza de la comarca, son, en Bled, una buenísima elección. Incluso tienen su propia versión del Gulash, que no tiene nada, pero absolutamente nada, que envidiar al de Hungría.

Taste Bled, gastronomía en la ciudad medieval | Foto: Turismo de Bled
Taste Bled, gastronomía en la ciudad medieval | Foto: Turismo de Bled

Los postres también son una cosa importante. De hecho, muy importante. Lo más famosos de Bled es el pastel de crema, que es prácticamente el símbolo de la cocina de Bled, pero no es lo único ni tampoco lo mejor. La competencia está reñida, hay que probar también el Bled “grmada” o el dulce “štruklji”. Algo mucho más tradicional y casero es la famosa “potica”, una especie de bizcocho relleno, difícil de describir, pero inolvidable para los golosos y los no tan golosos, porque no es demasiado dulce ni empalaga. En la lista de postres también hay que incluir las “prgini štruklji”, que son una suerte de empanadillas rellenas de dulce de pera y que tradicionalmente sólo se preparan en una población cercana, que se llama Zasip. Por último, mencionar un capricho que a mí personalmente me trae de cabeza, y es que en Bled se venden bombones de chocolate salado. Toda una sorpresa para el paladar, que además están deliciosos.
Todo ellos bien regado por los vinos eslovenos, pero sobre todo, por las excelentes cervezas que, en las cervecerías locales, tienen un sabor especial, completamente diferente, no me preguntéis porqué… será el ambiente o la forma en que la sirven, pero es otra historia. Después de una comida copiosa, tampoco hay que olvidar dejarse seducir por un aguardiente, a poder ser, casero y ya si es posible endulzado con miel, arándano o pino, que son los más típicos, ya estamos hablando de cosas serias.
Este verano se ofrecerán en Bled multitud de catas de vino, muestras gastronómicas tradicionales e incluso se impartirán cursos de capacitación para conocer ingredientes autóctonos de la zona, como la miel de abeja. Toda una colección de actividades y eventos destinados al disfrute del estómago más exigente y que además, estoy segura de que serán muy divertidos.

Un verano lleno de actividades!!!

Una locura de actividades
Este verano, Bled ha tirado la casa por la ventana y ha decidido invitar a sus visitantes a los eventos y actividades más increíbles y surrealistas que uno pueda imaginarse, así que si ya de entrada el escenario es el de un cuento medieval… cuando uno empieza a ver todo lo que puede hacer allí, en un día normal, se da cuenta de que no se ha equivocado eligiendo este simpático pueblecito para pasar sus vacaciones.
Por ejemplo… ¿qué se puede hacer en un entorno mágico? Pues visitar una exposición de criaturas mágicas. La exposición se llama Magical Beasties. Será una experiencia única, entre animales exóticos, que nos puede ayudar a vencer nuestros miedos, a aprender a cuidar de ciertos animales, a conocerlos en vivo y en directo y no sólo en los libros, lo que se enfoca especialmente en los pequeños de la casa, aunque por supuesto, será delicioso para los amantes de los animales en general, tengan la edad que tengan.
Otra opción que, personalmente me encanta, es la práctica del naturismo. A mediados del siglo XIX, los médicos más reputados de Europa comenzaron a reconocer las ventajas de los baños al aire libre, del agua limpia y sus propiedades terapéuticas, de los beneficios de los rayos del sol y de una alimentación adecuada. El ejercicio físico moderado, en plena naturaleza y el aire puro restauran la salud y fortalecen el espíritu y los nervios, eliminan el estrés, dan energía y curan las depresiones, entre otras muchas cosas… eso en pleno siglo XXI ya no es ningún secreto. Y Bled fue un paraíso pionero a este respecto y lo sigue siendo. La experiencia se llama “Pasar un día con Arnold Rikli” y se trata de seguir un camino diseñado por este médico suizo del siglo XIX y en el que nos acompañará un asistente personal que se encargará de nuestra terapia. Comenzando en el Triglavska roža Infocenter para llenar nuestras botellas de agua potable y descargar la app que nos señalará el camino: el spa Park, su villa de camino al castillo de Bled donde se puede visitar su habitación. Cruzando Višce, una pequeña colina sobre Bled, para ir al Jardín de los Gustos. Experimentar el espíritu del laberinto de hierbas y disfrutar preparando la comida de Rikli. Con un contacto genuino con la tierra se recupera energía y hay que probar la tradicional caminata descalza sobre el rocío. Allí nos esperará un carruaje tirado por caballos que nos llevará al centro de bienestar Živa. Después de un largo día, se puede uno dar un baño de Rikli o disfrutar de un masaje de Rikli y emperza la noche con una magnífica cena en el restaurante Julijana. Al final del día, si habéis sido buenos y habéis seguido el recorrido como hay que hacerlo recibiréis el regalo de Rikli.
Si os sentís un poco románticos, en el sentido más pleno de la palabra y queréis disfrutar de la magia de este lugar tan encantador… os recomiendo sobre todo, El bosque encantado. Si sois de los que tienen una ferviente imaginación y se deleitan recreándose en los cuentos de hadas o si simplemente os gusta pasear por el bosque en la mejor de las compañías, entonces tenéis que probar esta actividad. Sin excusas. Es toda una aventura entorno a la colina Hom, sobre el pueblo de Zasip, muy cerquita de Bled. El recorrido son 2,2km, así que tampoco es una maratón. Y es que en este bosque no sólo viven animales salvajes, sino también algunas criaturas mágicas, que es todo un reto encontrar o descubrir. Además, hay un grupo de saqueadores, cuyo líder es buscado en toda la comarca… nadie sabe su nombre, pero se espera que llegue pronto quien lo descubra. Si hacéis bien todo el recorrido, iréis recompilando pistas y resolviendo tareas que os permitirán descubrir su nombre y poder llevarlo ante la autoridad, de una vez por todas. Sólo hace falta llevar la mochila del bosque encantado, donde hay un pequeño libro en el que se cuenta toda su historia, una pulsera y un collar de lobo, hechos de madera, una máscara de lobo de lana y un boli del bosque encantado. Con sólo esas cosas y vuestra inteligencia, es posible completar la actividad y descubrir al ladrón. Un juego divertidísimo. Y un paseo de lo más bonito y relajante.

Pero si viajamos con niños y son pequeñitos, entonces hay que optar por la actividad del Oso Grumble. En Bohinjska Bela hay un sendero temático infantil, que comienza y termina en el centro del pueblo. Todo el recorrido está marcado con tablas verdes que tienen impresas las patas del oso y se pueden reconocer 30 especies diferentes de árboles a lo largo del camino. El recorrido circular se lleva a cabo en más o menos dos horas y en el Bar Galetovec os darán un mapa que lo hará un poco más sencillo de seguir.
Por el contrario, si viajáis sin niños, pero sois inquietos y un poquito deportistas, os recomiendo la actividad Desbloquea Bled. Es un divertido recorrido que se lleva a cabo en bici, durante la temporada ciclista, que es de abril a octubre y es posible hacerlo en grupos de hasta 5 jugadores. Se trata de un desafío en toda regla, para el que hay que conocer las leyendas de Bled, descubrir a los héroes populares y sumergirse en la historia del lago y la única isla natural del país. Con estos conocimientos y algunas otras pistas podrás ir desvelando el secreto para salvar a la bruja de buen corazón… además, el recorrido te lleva por algunos de los mejores lugares para hacerse fotos de todo Bled. Es algo realmente divertido.

Caprichos exquisitos
Si con todo lo que os hemos contado, aun no estáis conformes, creo que hay mucho más que ver, hacer y experimentar, por ejemplo la Feria de artes y artesanías, que tendrá lugar cada fin de semana (viernes, sábado y domingo) hasta el final de septiembre y donde es posible, no sólo comprar los mejores y más originales artículos y regalos de la zona, sino además hacerse una idea de la cultura e idiosincrasia de los comerciantes más tradicionales de la zona y conocer y disfrutar mucho mejor la ciudad de Bled. Claro que si lo que más os gusta es la gastronomía no os podéis perder el Mercado de Bled. Allí encontraréis productos auténticos, lo que la modernidad, ha dado en llamar últimamente “BIO”, pero que en realidad son verduras o frutas cultivadas, cuidadas, mimadas y recogidas como se ha hecho siempre. Sin más ni menos. Es acercarse a sus puestos y se te hace agua la boca. Hay dos mercados principales, el que está en frente de Gozd, que es una cooperativa agrícola y forestar y que abre cada sábado de 9:00 a 12:00 y el de la antigua estación de ex – Petrol, al norte de Bled, que abre cada fin de semana de 9:00 a 13:00. A comprar y a cocinar!

El festival de música clásica de Bled
Música en los diferentes festivales de Bled | Foto: Turismo de Bled

Otra opción es la 27 edición del Festival de Bled con todo tipo de conciertos, músicas del mundo y los mejores artistas, que se dan cita allí cada año, porque ya se trata de una tradición, que este año tendrá lugar del 1 al 19 de julio.
Y si lo que os gusta realmente es comer… y queréis que los niños os den un poquito de tregua, entonces el Jungle Brunch del Hotel Rose es una buena opción. Comer sin parar cada fin de semana de 7:00 a 12:00, mientras los peques juegan a pintarse la cara o a hacerse fotos con la pitón… es un pequeño paréntesis en el día a día… antes de continuar con las actividades deportivas, el turismo, las visitas culturales, los descubrimientos y las experiencias de todo tipo, al que no debéis renunciar. Porque Bled da para tanto que lo abarca todo. Feliz verano.

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