Europa y EEUU prohíben volar con Boeing 787 Dreamliner

La autoridades de aviación de ambas regiones aéreas han tomado esta decisión por los incidentes que han afectado a vuelos de compañía japonesas.
Un Boeing 787 aterrizando | Foto: Boeing
Un Boeing 787 aterrizando | Foto: Boeing

MADRID.- La maldición del Boeing 787 Dreamliner sigue extendiéndose. Las autoridades de aviación civil de EEUU y Europa han prohibido que se realicen vuelos con este modelo de avión hasta que se esclarezcan las causas de los últimos fallos registrados por modelos en propiedad de la aerolínea japonesa ANA y de su competidora JAL.

En las aerolíneas de otros países la medida tendrá un impacto mínimo, ya que son muy pocas las que han integrado en su flota este nuevo modelo de la factoría estadounidense de aviones. En los EEUU sólo United es la única que cuenta con B787 en su flota (seis en total).

La Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) ha adoptado la misma decisión que la Federal Aviation Authority (FAA) estadounidense. En Europa, sólo la aerolínea polaca LOT dispone de este tipo de aviones en su flota. La compañía iba a inaugurar su ruta Varsovia-Chicago con el B787, pero decidió suspenderla por los incidentes que habían ocurrido. En España ninguna aerolínea dispone de B787 entre sus aviones.

Hasta el momento se han registrado dos averías por problemas de sobrecalentamiento de unas baterías de litio situadas en el morro del avión y que ayer mismo obligaron a un avión de All Nippon Airways (ANA) a realizar un aterrizaje de emergencia.

Los pilotos de ANA que cubrían la ruta Ube-Tokio detectaron en pleno vuelo un olor extraño y humo en la cabina pocos minutos después de despegar. La pasada semana un ‘Dreamliner’ de Japan Airlines (JAL) sufrió un pequeño incendio en el aeropuerto de Boston por un problema similar.

Boeing cuenta con pedidos del 787 por valor de 160.000 millones de dólares, en total debería despachar 800 aparatos de este modelo en los próximos años. Pero los fallos pueden poner en peligro este programa y los ingresos esperados por la compañía para el mismo. El B787 estaba llamado a ser un avión revolucionario, con materiales más ligeros que pretendían conseguir un vuelo más eficiente y con menos gasto de combustible. Además, el B787 estaba llamado a ser un duro competidor de los últimos modelos de Airbus, el fabricante europeo de aeronaves.

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