Empresas chinas de viajes y transportes, a un paso de su internacionalización

Alibaba, gigante chino especializado en el comercio online, ha dado a luz a Alitrip para la venta de viajes, de momento, en el mercado nacional. Por su lado, dos empresas de construcción de ferrocarriles se fusionan para buscar contratos en el exterior.
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En este medio hemos referido en múltiples ocasiones la importancia del mercado chino de viajeros y la oportunidad que supone su crecimiento en los próximos años. Pero también son importantes las empresas chinas del sector turístico que ansían salir al mercado internacional. Por ejemplo, Alibaba, compañía especializada en comercio electrónico, que comenzó a cotizar en la bolsa estadounidense hace pocos meses. Ahora, este gigante chino ha creado una agencia de viajes en un movimiento nada sorpresivo y que era de esperar. Alitrip es la nueva criatura, que supone la independencia de la sección de viajes que se encontraba en el portal Taobao, propiedad de Alibaba, y ha iniciado su andadura con la venta de 10.000 ofertas entre hoteles, paquetes vacacionales o vuelos.

Li Shaohua, director general de Alitrip, ha explicado al diario oficial Shanghai Daily que el objetivo de la marca es facturar 5.520 millones de euros en 2014, unos 43.000 millones de yuanes, la moneda china. Además, Alibaba ha traspasado 12,8 millones de euros (100 millones de dólares) a Alitrip para que constituya un fondo de garantía con el que responder frente a reclamaciones de sus clientes. La calidad y el buen tratao al cliente será la marca de la casa, en línea con lo que esperan los consumidores chinos, muchos de ellos con un elevado poder adquisitivo. Y Alibaba dispone de recursos suficientes para ganar esta batalla. En realidad, Alitrip no es el úncio operador chino de venta de viajes en Internet, ya que la empresa tendrá una fuerte competencia con Ctrip, con sede en Shanghai, eLong y QuNar (ambas pekinesas).

La consultora iResearch calcula que este año el sector de reservas de viajes en línea crezca un 27% en China con respecto al año pasado, con operaciones que alcanzarán los 35.948 millones de euros (280.000 millones de yuanes).

Por otro lado, la agencia de noticias económicas Bloomberg, ha informado de la intención del Consejo Estatal Chino de fusionar las empresas China Northern Locomotive & Rolling Stock Industry Group Corp. y CSR Group. Ambas se dedican a la fabricación de trenes y las infraestructuras ferroviarias. China es una economía controlada por el Gobierno, aunque ha dado un leve giro aperturista y hacia el libre mercado en los últimos diez años. Sin embargo, las empresas más importantes son estatales, es decir, controladas por el Partido Comunista, que es quien decide su destino. La fusión de estos dos fabricantes tiene como objetivo conseguir contratos de construcción ferroviaria fuera de China. África y Oriente Medio pueden ser dos de los destinos en que la nueva compañía buscará estos contratos, sobre todo en el continente negro, donde las empresas chinas han ido ganando más importancia. La empresa que nazca de esta fusión tendrá una facturación de 33.600 millones de dólares y unas ganancias cercanas a los 1.400 millones de dólares. El mercado chino del ferrocarril está evolucionando muy rápidamente, sobre todo porque el Gobierno pretende conectar el gigante asiático con líneas de añta velocidad que deben servir para mejorar los transportes, pero también para mantener el crecimiento económico de esta potencia.

La importancia de estos dos movimientos empresariales radica en la internacionalización de sus operaciones. Alitrip puede ser un competidor formidable para compañías como Expedia u Orbitz, dedicadas a la venta de viajes y productos turísticos. No hay que olvidar que China es un mercado potencial de más de 1.000 millones de habitantes, aunque lo cierto es que sólo un porcentaje de toda su población tiene el suficiente nivel de riqueza como para permitirse viajar. Sin embargo, la facturación y beneficios que reporta a las empresas chinas son suficientes para financiar su expansión a otros mercados y hacer sombra a empresas asentadas. Por su lado, en el caso del ferrocarril, la competencia para las empresas españolas o francesas de ingeniería es áreas como Oriente Medio será una de las claves. No hay que olvidar que un consorcio de compañías españolas están construyendo el AVE Medina-La Meca en Arabia Saudí, un contrato que hubo que ganar, mediante negociaciones con la Jefatura del Estado implicada, a las empresas francesas.

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