MADRID.- Parece una situación de comedia, pero a los actores implicados no les ha hecho niguna gracia. El Gobierno de España, dirigido por Mariano Rajoy (PP) ha reconocido que se equivocó con la subida de las tasas aeroportuarias (de hasta un 20% en dos años, según la patronal de las aerolíneas ACETA), cuyo efecto más inmediato ha sido la pérdida de pasajeros en aeropuertos como el de Madrid-Barajas. Rafael Catalá, secretario de Estado de Infraestructuras, ha reconocido la “preocupación” del Ministerio de Fomento, que rige Ana Pastor, por la caída de pasajeros (y negocio) en Barajas. Por ello, Catalá no ha descartado que se creen bonificaciones e incentivos a las tasas aeroportuarias en el principal aeródromo de España por número de viajeros y operaciones.
Cuando el Gobierno elevó las tasas aeroportuarias en 2012 y 2013 (un 8% en el último año), el sector turístico (en especial las aerolíneas) ya avisó que esta medida era contraproducente y llevaría a una caída de las operaciones en aquellos aeropuertos en que fuese menos rentable volar. Los aeródromos más turísticos, como son los de costa y las Islas Baleares y Canarias se vieron poco afectados por la medida (también porque la subida de precios en los mismos fue más moderada). Sin embargo, en Madrid-Barajas aerolíneas como Ryanair y Easyjet, que aportan mucho tráfico de pasajeros de bajo coste, suprimieron vuelos de forma casi inmediata.
En agosto, un mes turístico por excelencia, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat superó por primera vez en la historia al de Madrid-Barajas en número de pasajeros gestionados: un total de 3,9 millones de usuarios en el aeródromo catalán, frente a los 3,8 millones del aeródromo de la capital madrileña, según datos de Aena Aeropuertos, el gestor aeroportuario. Además, al cierre del mes de julio de 2013, la red de aeropuertos acumulaba un descenso de pasajeros del 5,6%.
¿Por qué Barcelona mantiene sus pasajeros a pesar del incremento de tasas? La ciudad condal es un destino turístico por excelencia para el viajero europeo, que valora mucho la infraestructura de un gran municipio con su aire mediterráneo. Además, Barcelona ha sabido manejar bien su promoción en los diferentes mercados a los que se dirige. Por su lado, la ciudad de Madrid depende en mayor medida de su oferta cultural, de compras y de incentivos (reuniones y congresos). El ayuntamiento de la capital y la comunidad autónoma están dando pasos para mejorar la promoción, pero aún queda mucho camino por recorrer como muestra el hecho de que las cifras de turistas del verano han sido inferiores a las del año 2012 (ahora la capital va a invertir tres millones de euros para promoción de emergencia).
El Aeropuerto de Madrid-Barajas es una pieza clave para mejorar el turismo de Madrid, pero empieza a quedar claro que la falta de una promoción inteligente y los precios elevados en sus tasas aeroportuarias han sido una combinación nefasta. En las próximas semanas se constituirá el comité de coordinación del aeropuerto, un organismo en el que se sentarán responsables de Fomento, el ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, la Cámara de Comercio, empresarios y otros agentes. Una de las funciones de este comité será la de evaluar los problemas de Barajas y ponerles remedio.
Sin embargo, José Manuel Vargas, presidente de Aena Aeropuertos, no considera que la subida de tasas sea responsable de la caída de pasajeros en Barajas y, por consecuencia, de turistas en la ciudad de Madrid. Para Vargas, “lo de las tasas no tiene que ver, porque se subieron igual en Madrid y en Barcelona, y mira cómo está Madrid y mira cómo está Barcelona”. Sin embargo, el presidente de Aena Aeropuertos manifiesta que otros factores pueden influir, como la competencia de la red de ferrocarril de Alta Velocidad (AVE) y el proceso de reestructuración de Iberia. Según Vargas, en cinco años el AVE ha restado 4 millones de pasajeros a Madrid-Barajas. Además, para el presidente de Aena Aeropuertos la caída de los viajes de los españoles en avión también es otra causa del mal comportamiento de Barajas.
