El AVE entre Toledo y Albacete desaparecerá el 1 de julio

Renfe se ve obligada a suspender la ruta directa entre ambas capitales tras seis meses de funcionamiento. Sólo nueve viajeros la usaban a diario.

MADRID.- Una mala estrategia obliga a Renfe a suspender el servicio de trenes AVE que unen Toledo con Albacete desde el 1 de julio. Enrique Urquijo, director general del área de viajeros, ha reconocido en Toledo que la ruta, quetambién pasa por Cuenca, es “un desastre”, según la agencia Efe. Y es que esta conexión de las capitales manchegas sólo cuenta con nueve viajeros diarios de los más de 2.000 que podría tener.

Como consecuencia Renfe aumentará a trece las frecuencias de trenes Avant entre Toledo y Madrid. La idea es que, a través de billetes combinados, los viajeros de Toledo hagan escala en Madrid para tomar en la capital española un AVE u otro tren con destino a Cuenca y Albacete, o viceversa. El enlace de alta velocidad Toledo-Cuenca-Albacete echó a andar en diciembre de 2010, cuando se puso en marcha la línea de AVE entre Madrid y Valencia.

Urquijo ha asegurado que con los trasbordos el viaje ser realizará en un “tiempo similar” y que resultan incluso más económicos. Así, el recorrido de AVE entre Toledo y Abacete se completa en 1 horas y 5 minutos a 70 euros. Mientras que si el mismo recorrido se hace con trasbordos, el tiempo pasa a 2 horas y 28 minutos con un coste de 60 euros (si desde Madrid se toma un AVE); 2horas y 31 minutos por 52 euros (si el tren es un Alvia); y 3 horas y 33 minutos por 37 euros (si el tren es un Altaria).

El directivo de Renfe también ha asegurado que el servicio tenía unas pérdidas diarias de 18.000 euros. Para que una ruta de AVE sea rentable, desde Renfe han asegurado en repetidas ocasiones que la ocupación debe situarse por encima del 70%, mientras que la de Toledo-Cuenca-Albacete se ha situado en el 4,7%. Al ser el AVE un servicio comercial y no subvencionado por el Estado, Renfe se debe guiar por criterios de rentabilidad para decidir qué líneas deben operarse y cuáles no.

Algunas de las rutas abiertas con el AVE han recibido críticas por su oportunismo y por utilizar el tren como arma política en determinadas provincias y comunidades, ya que la demanda esperada para las mismas resultaba en muchas ocasiones poco real.

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