Efectos de Airbnb sobre los hoteles de España

Dos investigadores universitarios han elaborado un informe en el que concluyen que la ocupación de los hoteles españoles y sus precios han crecido a pesar de la irrupción de plataformas de alquiler de vivienda vacacional como Airbnb.
Sábanas en una cama | Foto: Pixabay
Sábanas en una cama | Foto: Pixabay

Un estudio publicado por Fedea, una fundación en la que participan los grandes bancos y constructoras españolas, concluye que los precios hoteleros han registrado una mayor subida que las tarifas de los pisos turísticos que se anuncian en Airbnb. Además, el informe también concluye que la ocupación hotelera se ha incrementado en el periodo 2014-2017, incluso con el incremento considerable de pisos turísticos que se han ofertado en Airbnb durante este plazo de tiempo.

El informe, elaborado por Armando Ortuño (Universidad de Alicante) y Juan Luis Jiménez (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), también certifica que en algunas capitales de provincia es más rentable alquilar las viviendas a través de Airbnb que con una fórmula de alquiler tradicional por larga temporada. A juicio de los autores, este hecho puede poner en peligro el alquiler tradicional, disminuir el número de viviendas que se siguen destinando al alquiler para particulares y familias y encarecer los precios. El trabajo de Fedea muestra que la rentabilidad varía mucho en función de cada ciudad. Armando Ortuño atendió a este medio en el programa de radio De Primera para hablar sobre las implicaciones que plataformas como Airbnb tienen sobre el negocio hotelero.

Del estudio también se extraen otros detalles importantes. Por ejemplo, hay municipios españoles donde Airbnb ya ofrece más camas que el sector hotelero. Sucede en Málaga, donde la oferta de viviendas turísticas en esta plataforma es un 121% de la hotelera. También en Alicante (105%) y en San Sebastián (103%).

El segundo indicador relevante es que la ocupación hotelera. En los 40 meses estudiados, la ocupación hotelera es del 54,9% de media frente al 24,1% de las viviendas anunciadas en Airbnb. Es decir, los hoteles no sufren en su ocupación la existencia de las viviendas turísticas, un comportamiento que puede indicar la diferencia de consumidor al que se dirige uno y otro modelo de alojamiento.

El estudio se ha realizado con datos de empresas privadas y no de entidades oficiales independientes. Así, para los precios de las noches hoteleras, los autores han usado las tarifas publicadas en Trivago, un metabuscador de hoteles. Por su lado, los precios de los alquileres se han obtenido de la web Idealista.com, especializada en poner en contacto oferta y demanda inmobiliaria (en España no existe estadística oficial sobre precio del alquiler de vivienda). Ello hace que los autores señalen que no se puede concluir completamente que exista una relación de efectos, por lo que prefieren centrarse en las tendencias que indican los datos.

Para evitar los efectos negativos que el alquiler de pisos turísticos tiene sobre el alquiler residencial, los autores del trabajo proponen el cobro de una tasa o impuesto municipal que evite la sobrecarga en determinadas zonas. Con esta medida pretenden desviar el alquiler vacacional a otras zonas del municipio, evitar la saturación turística y el cambio de los barrios (lo que se ha llamado gentrificación).

Artículos relacionados