Día Mundial de la Tapa y su rentabilidad

Más de 7 millones de turistas llegan a España, cada año, con fines gastronómicos y los ingresos que generan, unos 1.170 euros por turista, superan la media. La gastronomía podría ser un potente motor de riqueza. Lo analizamos en el Día Mundial de la Tapa.
Tapa de Monforte de Lemos | Foto: Quique Rodríguez
Tapa de Monforte de Lemos | Foto: Quique Rodríguez
Tapa de Monforte de Lemos | Foto: Quique Rodríguez
Tapa de Monforte de Lemos | Foto: Quique Rodríguez

Según Turespaña, el organismo público que se preocupa de promocionar España en el extranjero, cerca de 7,3 millones de turistas llegaron al mismo con fines gastronómicos en 2013, último dato disponible. Aunque es una cifra discreta frente al total de turistas que recalan en España (más de 68 millones en 2015), los ingresos que generan, unos 1.170 euros por turista, superan la media. Con ello, de forma directa se contribuye a crear 400.000 puestos de trabajo en el sector agroalimentario, que supone un 7,6% de la riqueza española.

En otros países europeos el volumen es incluso mayor. Por ejemplo, en Reino Unido, el turismo gastronómico genera 4.000 millones de libras al año, según la cadena de televisión pública británica BBC. Y es que el 66% de los británicos especifica que la gastronomía influye en la elección de su destino. Por su lado, en EEUU, el 58% de los encuestados por la Asociación de la Industria Turística de América y la Asociación Nacional de Restaurantes especifica que están muy interesados en los viajes que incluyan actividades relacionadas con la gastronomía o la enología.

España es un referente gastronómico, ya que cuenta con cocineros de prestigio internacional y es el quinto país del mundo con más restaurantes estrella Michelín, sólo por detrás de Francia, Japón, Alemania e Italia. Quizá por ello, el Gobierno español ha puesto en marcha el Día Internacional de la Tapa como forma de reivindicar este bocado tan habitual en los bares y restaurantes españoles. De hecho, la intención de las autoridades españolas es que se reconozca a las tapas como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Aunque todas las regiones españolas destacan por su gastronomía, tan variada como las culturas del país europeo, La Rioja se ha distinguido por convertir el turismo gastronómico en uno de sus motores económicos más prominentes. El vino y la buena mesa de La Rioja siguen atrayendo a turistas, sobre todo nacionales. Un informe de Exceltur, el lobby de grandes empresas turísticas, señalaba que los visitantes extranjeros se gastaron en la región 65 millones de euros en 2013, un 7,8% más que en el año anterior, con un gasto medio diario de 101,2 euros, uno de las mayores en las comunidades del interior español. Y en los últimos cinco años, el crecimiento en los ingresos extranjeros ha sido del 26,7%, a una media de un 4,8% cada año. Un dato sorprendente es el de los visitantes españoles, cuyo gasto en la región creció un 6,9% en 2013, hasta los 371 millones de euros, en un contexto en el que los viajes de los residentes en España han sido muy escasos y restringidos.

La actividad económica y el gasto de los turistas genera unos impuestos de los que se beneficia la comunidad autónoma de La Rioja y que pueden ser destinados a otros fines. Exceltur calcula que la recaudación impositiva ligada a la actividad turística fue de 142 millones de euros en 2013, un 9,7% del total de impuestos que se recaudan en la región española. Es importante relacionar esta magnitud con la inversión que realiza el Gobierno de La Rioja para promocionar el turismo de la región: 72 millones de euros. Es decir, que por cada euro que La Rioja invierte en infraestructuras y promoción turística, la comunidad autónoma recupera 1,97 euros.

Artículos relacionados