Brasil y España acercan posturas para relajar las condiciones de entrada a turistas

Autoridades de ambos países se han reúnido en el Ministerio de Asuntos Exteriores para intentar mantener los flujos turísticos entre ambos países. Brasil aprobó un febrero un endurecimiento de las condiciones de entrada para españoles en respuesta a movimiento similar de nuestro país.
Río de Janeiro (Brasil), siempre dispuesto a recibir a los visitantes | Foto: David Fernández
Río de Janeiro (Brasil), siempre dispuesto a recibir a los visitantes | Foto: David Fernández

MADRID.- Si ha intentado viajar a Brasil habrá notado que los requisitos de entrada se han endurecido considerablemente, como ya informó este medio. El número de españoles a los que se impidió la entrada en Brasil en el primer cuatrimestre de 2012 alcanzó el 70% del total de turistas que fueron expulsados en todo 2011, según los datos de la Policía de Inmigración brasileña, que han sido revelados por la prensa del país. Por ello, facilitar la entrada de turistas españoles (y, a s vez, facilitar la llegada de turistas brasileños a España) es uno de los objetivos de la reunión técnica que autoridades de ambos países han celebrado en Madrid.

En concreto, durante los cuatro primeros meses de este año se ha denegado la entrada a 83 españoles, frente a los 120 que fueron expulsados a lo largo de 2011. Solamente en el mes de abril, cuando se implantaron las nuevas condiciones que los españoles deben cumplir para entrar en Brasil, se impidió entrar a 31 personas.

La actitud de Brasil en este tema ha sido una respuesta al endurecimiento de las condiciones de entrada impuestas por España a los ciudadanos del país iberoamericano. El último malentendido en Barajas afectó al pintor Menelaw Sete, que de camino hacia Milán para participar en una exposición de arte, se le negó el acceso a territorio español y tuvo que permanecer retenido 30 horas en la sala de no admitidos de Barajas hasta que pudo volar de regreso a su país, según informa la agencia Europa Press.

Corregir estos desaguisados y distinguir correctamente entre los inmigrantes ilegales y los turistas es una cuestión vital para ambos países. Para España porque el crecimiento de los países latinoamericanos conllevará un mayor flujo de turistas hacia nuestro país en los próximos años. Para Brasil, porque este crecimiento conllevará inversiones en el Estado, una mayor apertura y, por lo tanto, un mayor flujo de turistas procedentes de España. Con el objeto de intentar prevenir este tipo de situaciones, se estudia la posibilidad de ofrecer a Brasil que destine algún policía en aeropuertos españoles para que colabore con las autoridades en casos confusos. También se plantea la posibilidad de simplificar los trámites relacionados con la carta de invitación que se exige en ciertos casos a los brasileños, como a otros extranjeros, para cumplir con la normativa Schengen.

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