Madrid, una ciudad muy cinematográfica

Madrid se ha convertido en una ciudad predilecta para rodar cines y series. Y ello se nota en el turismo de la ciudad y la recaudación de su Ayuntamiento.
Madrid, una ciudad muy cinematográfica
Madrid, una ciudad muy cinematográfica

Por sus barrios castizos, sus fiestas, sus calles, sus edificios y muchos más, Madrid se ha vuelto una ciudad muy cinematográfica. La capital es fuente de inspiración para los directores de cine que ven en ella el lugar perfecto como localización dentro de un largometraje. Este recurso, el del plató, es hoy una gran fuente de ingresos para el Ayuntamiento capitalino. Por un lado, está lo que percibe por el arrendamiento del espacio público y, por otro lado, el impacto positivo en el turismo. Según la web IMDB, es la ciudad española más filmada entre películas y series.

Los encantos de Madrid traspasan fronteras a través de la pequeña y de la gran pantalla. El atractivo de la Plaza Mayor o la Gran Vía ha llegado hasta el hogar de españoles de toda la geografía y de ciudadanos del mundo, ante el interés creciente de los directores por filmar en sus lugares más emblemáticos. Sin ir más lejos, Madrid formará para siempre parte de dos de las sagas más emblemáticas como son las de Torrente y Bourne. La historia del agente José Luis Torrente comenzó aquí y fue el preludio de una exitosa segunda parte, Torrente 2: misión en Marbella, que se mantiene entre las diez más taquilleras del cine español, con unos ingresos de 21,1 millones de euros según los datos publicados por Invertia. Torrente generó todo un fenómeno que va más allá del cine, palpable en una amplia mercadotecnia o en juegos paralelos en sus distintas acepciones.

Boom desde Torrente

El boom de Madrid es equiparable al de Torrente porque desde su primera entrega en 1998 el interés por rodar en calles ha crecido de manera exponencial, y el organismo Ciudad de Madrid Film Office ha visto como el número de peticiones se ha multiplicado en los últimos años. Solo en 2018, recibió 11.733 entre películas, series y anuncios frente a las 10.862 de un año antes. De esas más de 11.000, 3.987 fueron autorizadas y eso supuso una recaudación para las arcas públicas de 335.688 euros, como detalla la propia web oficial en un artículo.

Entre esa primera parte de Torrente y el 2019, la presencia de Madrid como localización es muy amplia. No obstante, ha encontrado su gran escaparate publicitario gracias a Netflix y a las cifras millonarias de La casa de papel, cuyo impacto ha alcanzado países tan diferentes culturalmente como Brasil, Argentina o Arabia Saudí. Y es que estamos ante el producto de habla no inglesa más rentable de la plataforma. Todo ello ha contribuido a un incremento en el número de turistas. En 2018, Madrid recibió un total de 7,1 millones de visitantes, es decir, un 6,1% más que en 2017 y eso que no es un destino muy demandado en los meses más rentables del año para este sector.

En definitiva, hubo un antes y después, cinematográficamente hablando, para Madrid desde la primera entrega de Torrente. Muchos directores ahora tienen a la ciudad en mente a la hora de rodar, lo cual se traduce en más ingresos y más turistas.

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