El sector turístico está “descorazonado” con la política económica del Gobierno

José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, señala que tras las subidas de IVA y de tasas aeroportuarias, el turismo no se siente comprendido por el Ejecutivo. Más de la mitad de los empresarios consultados esperan menores ingresos y beneficios hasta diciembre.

MADRID.- “Estamos descorazonados”. Esta sentencia tan romántica ha salido de los labios de José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, el lobby del sector turístico, y describe el desengaño de la industria ante la política que está acometiendo el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), quien considera el sector asunto de Estado. El incremento del IVA en dos puntos, del 8% actual al 10% (para las agencias de viajes será peor, ya que pasa del 18% al 21%) ha sido la última estocada, pero antes ha habido otras, como la subida de las tasas aeroportuarias o la tasa turística de Cataluña.

Zoreda ha presentado las previsiones del empresariado turístico para el verano y para lo que queda de año. Con la subida del impuesto que grava el consumo, Exceltur prevé que el PIB turístico (la riqueza que aporta la industria a la economía española) caiga un 1,5% en todo 2012. Si esta medida no se hubiese dado, la caída se habría quedado en el 0,6%. La primera cifra se acerca al decrecimiento previsto por el Gobierno para la economía general (del -1,6%), lo que indica la pérdida de competitividad del sector y, por ende, la disminución de riqueza y de empleo.

Con estos mimbres, el 66,9% de los empresarios consultados considera que sus ventas caerán en lo que resta de año, incluido el verano, que es la época más fuerte para el turismo.Además, el 46,1% considera que sus beneficios también decrecerán. Los sectores más afectados en lo que a descensos de la facturación se refiere serán el del transporte y el de la distribución. La explicación hay que buscarla en el consumo plano de los turistas nacionales, en tasas cada vez más negativas por cada trimestre que pasa. La subida del IVA tampoco ayudará a que el turista nacional se decida por reservar unas vacaciones en un hotel o comprar un vuelo (al que se suman unas tasas aeroportuarias más caras).

Como viene sucediendo en los últimos años, hay dos Españas en el mundo turístico. Por un lado se encuentran los destinos de costa, con las Islas Canarias y Baleares a la cabeza, donde más de un 60% de los empresarios espera mantener (e incluso aumentar en algunos casos) sus ingresos y beneficios. Aquí, el turista extranjero que todavía sigue visitando España será la tabla de salvación. Por otro lado se encuentran los destinos del interior en la Península, que están atravesando su particular travesía del desierto, ya que su dependencia del turista nacional es alta y éste no piensa en gastar los pocos recursos de que dispone. En estas comunidades autónomas más de la mitad de los empresarios piensa que sus ingresos y beneficios se reducirán.

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