El Hotelito… de la felicidad

El Hotelito es un establecimiento que se define a sí mismo como Agro-chic. Su mayor atractivo es que permite todo tipo de mascotas. Se encuentra en Navaluenga.
Puente sobre el río Alberche en Navaluenga
Puente sobre el río Alberche en Navaluenga
Entrada a El Hotelito

En algunos países, hacer escapadas periódicas es algo que recomiendan los médicos e incluso la seguridad social cubre en parte. ¿Por qué? Porque descansar y desconectar es casi tan importante como comer sano o tener hábitos de vida saludables. El tiempo de ocio y de descanso es igual de importante. Algo que deberíamos tener en cuenta a la hora de conservar la salud. Mínimo dos escapadas al año deberían ser algo obligatorio. Ahora bien, elegir el destino también debería ser algo que hacer con cabeza.

Por eso, para nuestra escapada invernal tenemos una clara recomendación. Un lugar tranquilo, bonito, divertido, rodeado de naturaleza, bien comunicado, cerca de ciudades interesantes, con buena gastronomía… sí, estamos hablando de El Hotelito. Un delicioso establecimiento que se define a sí mismo como Agro-chic. Y cuyo mayor atractivo reside en el que hecho de que permite que, a sus instalaciones, nos acompañe nuestro mejor amigo, sea este un canario o un caballo, pasando por todos los demás bichos posibles siempre y cuando estén debidamente educados. Obviamente.

Vista del río Alberche, en Navaluenga. Provincia de Ávila

El Hotelito está en Navaluenga, en la provincia de Ávila, pero a muy poquita distancia de Segovia o de Madrid. No está en el centro del pueblo, ni mucho menos, sino en una loma, a unos 10 minutos andando. Tampoco vayáis a pensar que está aislado, nada de eso, sólo lo justo para disfrutar de dos cosas que hoy por hoy, constituyen un lujo sin parangón: el silencio y la oscuridad. El silencio urbano, por supuesto, porque los grillitos y demás fauna forestal nos ofrecerán un delicioso y relajante concierto cada noche. Y oscuridad lumínica, nada se interpondrá entre nosotros y las estrellas. El camino está perfectamente señalado e iluminado, pero una vez allí es posible sentarse a observar cientos de miles de estrellas y, con un poco de suerte, incluso podremos asistir a alguno de los cursos de astronomía que ocasionalmente se ofrecen en el complejo. No se me ocurre una forma mejor de recargar las pilas.

En las inmediaciones, la naturaleza se hace fuerte e incluso hay un río, el Alberche. Un entorno bucólico que termina en el embalse de El Burguillo. Es decir, un sueño si eres de los que disfruta paseando, montando a caballo, navegando, nadando (aunque quizá esto quede mejor para la escapada veraniega), haciendo excursiones… Sí, efectivamente, es posible coger el coche e irse a visitar Segovia o El Escorial, pero la idea es desconectar y recuperar la calma y las fuerzas, así que yo recomendaría no moverse de allí, por lo menos durante un fin de semana largo. Además, si uno llega a cansarse de pasear, de escuchar el silencio, de fundirse con la naturaleza y de descansar… es el momento de coger un buen libro y sentarse a leer al sol. Un libro propio o uno de los muchos que hay en la biblioteca de El Hotelito… o uno de los juegos de mesa de sus estanterías y pasar una divertida tarde, a la antigua usanza, es decir, sin tecnología. Es uno de esos pocos sitios del mundo donde, a pesar de que la cobertura del móvil es excelente, a uno no le apetece ni echarle un vistazo a la pantalla.

Aun así, si todo eso no fuese suficiente, ¿qué se puede hacer? pues muy sencillo, porque allí, cada dos por tres se organizan cursos, jornadas, charlas, catas gastronómicas y de vino… lo que se os ocurra. Allí es posible. Sólo hay que entrar en su web y echar un vistazo a los próximos eventos y apuntarse con un poquito de tiempo para no quedarse sin plaza. Personalmente, los cursos de astronomía me chiflan, eso de mirar a las estrellas tiene algo mágico que le hace a uno relajarse desde dentro. Y también las jornadas gastronómicas. Pero creedme, hay de todo: fotografía, observación de aves, dibujo, caballos… el límite lo pone cada uno.

Si después de 3 noches en una de las mejores camas en la que dormiréis en vuestra vida (y esto es literal… esas camas son una cosa muy especial) y de 3 días comiendo sano, lo que no quiere decir haciendo dieta, no, me refiero a comida de buena calidad, lo que el “new age” llamaría “bio”, pero que de toda la vida ha sido “de la huerta” y “casero”, disfrutando de la relajación, la calma, la sonrisa de todos los que trabajan allí, que son gente feliz y eso se nota, no volvéis con las pilas a tope… entonces es que nada puede ayudaros. Esta es la oportunidad de recuperarse totalmente y a todos los niveles. Pero, sobre todo, es una oportunidad de disfrutar y sentirse bien. Bien con mayúsculas.

La biblioteca de El Hotelito

Artículos relacionados