Cataluña fija los detalles de la tasa turística con la que recaudará más de 50 millones anuales

La Generalitat aprueba el reglamento de la tasa que gravará las noches de hotel que pasen los turistas mayores de 16 años en alojamientos catalanes. El 1 de noviembre entra en vigor.

MADRID.- El Gobierno catalán (CiU) ha aprobado el reglamento que regula la tasa turística, que entrará en vigor en Cataluña partir del 1 de noviembre. En los últimos días, los hoteleros venían manifestando su preocupación porque, además de la tasa se aplicase a la misma el IVA, que subió en septiembre, con lo que se daría una doble imposición. Sin embargo, Francesc Homs, portavoz del Gobierno catalán, ha indicado en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo que para evitar una “doble imposición” del IVA se ha acordado inscribir la tasa en el precio final del impuesto que deberá hacer efectivo el turista.

Con esta tasa, la Generalitat prevé recaudar 50 millones de euros anuales (aunque una estimación de este medio sitúa la recaudación en 63 millones), que se destinarán a un fondo para fomentar el turismo. La tasa la pagarán todas las personas mayores de 16 años que se alojen en un establecimiento turístico catalán. La cuota varía entre 0,5 y 2,5 euros por persona, con un máximo de 7 días y el Ejecutivo catalán calcula que un 90% de los establecimientos turísticos corresponden a la franja baja del impuesto, que grava las noches de hotel con 0,75 euros en Barcelona y con 0,50 euros en el resto de Cataluña.

Además de la exclusión de la tasa de los menores de 16 años, tampoco la pagarán quienes participen en un programa social que incluya estancia en alojamientos turísticos. En Barcelona, los hoteles de cinco estrellas y cruceros deberán facturar a sus clientes 2,5 euros por noche; los hoteles de cuatro, 1,25 euros y en el resto de establecimientos, 0,75 euros. Por su parte, en el resto de Cataluña los hoteles de cinco estrellas y cruceros abonarán 2,5 euros, los hoteles de cuatro estrellas 1 euro y en el resto de establecimientos, 0,5 euros.

Cataluña ha seguido el ejemplo de otros destinos como EEUU, Francia, Italia, Alemania o Austria, que cuentan con este tipo de tasa. Además, el Gobierno de la comunidad catalana se ha visto obligado a pedir un préstamo al Gobierno de España para tapar los agujeros de sus cuentas públicas, muy maltrechas a causa del imposible acceso a la venta de deuda en los mercados para financiar su déficit. El cobro de la tasa pretende enjugar una parte de este desequilibrio que presentan las cuentas catalanas.

Las agencias de viajes, responsables

Uno de los puntos que más polémica causará es el que hace responsables solidarias a las agencias de viajes del pago de la tasa. La Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV) ha emitido un comunicado en el que tilda de “improvisada” la aplicación de este tributo. Según el reglamento, las agencias deberán asumir  las deudas tributarias correspondientes a las cuotas de los contribuyentes que no hagan efectivo el pago de la tasa en su alojamiento.

La asociación se queja de que se escapa “del control de la agencia de viajes el hecho de que la tasa sea efectivamente pagada por el contribuyente, que cabe recordar que es la persona que realiza la estancia, al establecimiento de alojamiento”. Asimismo, AVAC explica que el proyecto del reglamento que regulará el Fondo de Promoción del Turismo que gestionará y decidirá el destino de los fondos recaudados con este impuesto no incluye en la gestión a las propias agencias, cuando deberían ser uno de los actores implicados.

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