270 años disfrutando de Mozart
Como cada año, en cuando llega el frío, Salzburgo se transforma en un escenario de cuento: calles adoquinadas, fachadas barrocas, tejados con ese nostálgico manto blanco… Y nosotros, con bufanda, gorro y ánimo explorador, listos para descubrir qué nos ofrece la ciudad.
Los mercados navideños, especialmente el Salzburger Christkindlmarkt en la plaza del Dom y la Residenz, convierten el casco antiguo en un derroche de luces, aroma a especias, decoraciones, artesanía y dulces locales, perfecto para pasear, buscar regalos o simplemente empaparse del ambiente navideño. Y por, si quieres algo distinto a lo clásico: desde fines de noviembre hasta comienzos de enero, el Winterfest trae circo contemporáneo al jardín Volksgarten. Es un festival de acrobacias, danza, performances y creatividad, absolutamente ideal para quienes buscamos sorprendernos juntos.
Pero es que este año, la navidad no será, ni de lejos la protagonista del invierno, porque, esta vez, nuestro compositor favorito, Wolfgang Amadeus Mozart, celebra nada menos que su 270.º cumpleaños, lo que se traduce en una Mozartwoche espectacular, porque al mismo tiempo se cumple el 70 aniversario de la fundación, en 1956, de esta magnífica semana musical. 70 años disfrutando de la buena música es algo que no sólo hay que celebrar, hay que agradecer.
Y es que 2026 empezará fuerte. Bajo la dirección del cantante y director artístico Rolando Villazón se presentará una nueva producción de la ópera La flauta mágica. Una excusa fantástica para empaparnos de su legado. Esta vez, con el lema: “Mozart: lux aeterna” se celebra la inmoratalidad del genio musical. Además de la ópera: conciertos, orquestas, música de cámara, proyecciones de cine e incluso visitas guiadas al archivo de autógrafos. En definitiva: invierno + Mozart = un regalo para los oídos y el alma.
Nochevieja, fuegos artificiales, conciertos y muchas sorpresas
Si celebramos la víspera de Año Nuevo en Salzburgo, la ciudad se viste de gala: los mercados navideños se transforman en puntos de encuentro, hay conciertos especiales, ambiente festivo, música, mucha música… y al llegar la medianoche, las campanas del Dom repican, los fuegos iluminan el cielo sobre la barroca ciudad y brindamos juntos por el año que llega y que se espera, sera maravilloso. Es una mezcla preciosa de tradición, música, luces y ese calor humano que te hace olvidar el frío. Perfecto para cerrar el año con broche de oro. 
Disfrutar del aire fresco y la naturaleza, incluso a cero grados
¿Y si después de tanto bullicio nos apetece algo más tranquilo o deportivo? Salzburgo y sus alrededores también invitan a pasear y, para los más aguerridos, a pedalear: colinas, miradores, ríos… Un paseo por las orillas del río, una subida a alguna de las colinas que rodean la ciudad, y de pronto está uno con las mejillas rosadas por el frío, el aire fresco, y una vista espectacular de tejados, torres y montañas.
Para quienes además llevan niños en el grupo: si bien nunca hay un plan infantil universal en el programa y que guste a todos los niños, sí que hay innumerables opciones para ellos. Muchos de los mercados y conciertos tienen un ambiente familiar, con juguetes, luces, atracciones y dulces tradicionales… lo que hará las delicias de los pequeños y de los mayores, porque ver disfrutar a un niños enternece el corazón de cualquiera.
Salzburgo es una ciudad que siempre merece la pena porque mezcla todo lo bueno: tradición, arte, música, magia, circo, fesstivales, naturaleza, buena comida, dulces y mucha alegría. Es la mejor propuesta para estos meses de frío. Así que… ¿nos animamos juntos a vivir un invierno inolvidable en Salzburgo?




