MADRID.- Dentro del elenco de fiestas con el que cuentan las diversas regiones de España, una de las más vistosas es la de los Patios de Córdoba, que celebra su concurso desde el 8 al 19 de mayo. Los patios de la capital andaluza se abren a los visitantes y a diversos espectáculos para celebrar la belleza de estos lugares de reunión de la vida cordobesa, donde se produce una verdadera explosión de colores y olores.
La historia no está muy clara, aunque se sabe que durante el mes del mayo los vecinos de las casas del casco histórico de Córdoba pasaban de unos patios a otros. Seguro que en época romana, las familias patricias de la Córduba ya disfrutaban de esta distribución arquitectónica en sus casas. Sin embargo, las referencias al primer concurso se tienen desde 1921, cuando se establecieron tres premios para los patios más llamativos. A partir de 1933 se oficializa la festividad, aunque se vio paralizada tres años después por el inicio de la Guerra Civil que enfrentó a unos españoles contra otros. Entre 1944 y 1949 se vuelve a retomar la fiesta, aunque con poca participación de patios, y desde ese año se decide incluir espectáculos para darle mayor dinamismo y atractivo. Tras varios vaivenes en la década de los años noventa se produce la consolidación definitiva de este certamen.
El reconocimiento internacional se producirá en diciembre de 2012, cuando la UNESCO la declara como Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad. La idea del organismo dependiente de Naciones Unidas no es premiar las macetas o los elementos de riego, sino la forma de vida que se desarrolla en los patios como centros aglutinadores de las vivencias de visitantes y propietarios.
El cuidado de los patios es una tarea constante, fruto de años dedicados a plantar, colocar, regar, colgar y disfrutar de las plantas y del resto de elementos que componen un espacio de convivencia y de disfrute dentro de la propia vivienda.
1 comentario
Los comentarios están cerrados