MADRID.- Aena ha finiquitado el trabajo del controlador público en 13 aeródromos de su red. El Consejo de Administración de Aena Aeropuertos ha adjudicado el concurso del servicio de control de torre en 13 aeropuertos a dos empresas privadas. El montante de la adjudicación ha sido de 18,1 millones de euros, según un comunicado de la empresa pública. Aena asegura que este precio supone “un ahorro de casi el 50% frente a los costes actuales, que ascienden a 33,9 millones”.
Los lotes 1 y 2 se han adjudicado a la compañía Ferronats (participada por Ferrovial y NATS, el proveedor británico de servicios de navegación aérea) que prestará el servicio de control de torre en los aeropuertos de Alicante, Valencia, Ibiza, Sabadell, Sevilla, Jerez de la Frontera, Melilla, Cuatro Vientos, Vigo y A Coruña.
El lote 3 se ha adjudicado a Saerco (la primera empresa privada en obtener la certificación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea como proveedor de servicios de tránsito aéreo), que prestará el servicio en Lanzarote, Fuerteventura y La Palma. La duración del contrato será de cinco años, prorrogables por uno más.
A partir de la firma de los contratos con los nuevos proveedores, se abre una fase de transición que se realizará de manera escalonada en los 13 aeropuertos. En ese periodo, los adjudicatarios tendrán que obtener para cada una de las torres en las que vayan a prestar servicios la designación como proveedores de servicios de tránsito aéreo por parte de la Dirección General de Aviación Civil, previo informe favorable de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), y habilitar a sus controladores aéreos en cada una de las dependencias a las que sea asignado. Durante la fase de adaptación, el proveedor del servicio de tránsito aéreo en los 13 aeropuertos será Aena, aunque en las torres pueda coexistir el personal de control de Aena con el del nuevo proveedor, que estará en periodo de formación.
Por su parte, los controladores aéreos de Aena que prestan servicio en estas 13 torres deberán decidir si subrogan sus contratos con las nuevas empresas que gestionarán el servicio, conforme a las condiciones económicas y laborales aplicables al nuevo proveedor. Si continúan en Aena, se les asignaría un nuevo destino. Los controladores que trabajan para Aena también tienen la opción de romper su relación contractual, tal como se establece en la Ley 9/2010, que regula la prestación de servicios de tránsito aéreo.
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