MADRID.- El número de turistas extranjeros que han llegado a Israel en 2013 ascendió a 3,54 millones, un 0,5% más que en el ejercicio anterior, según datos publicados por el Ministerio de Turismo. La cifra es un buen indicador para el país de Oriente Medio, sobre todo teniendo en cuenta las tensiones geopolíticas de la zona en la que se encuentra y la inacabable guerra civil siria, que aporta más inestabilidad. Pese a todo, Israel se caracteriza por ser un país muy seguro y hace de esta cualidad una de sus principales bazas para visitarlo.
Asimismo, Israel ha ingresado cerca de 40.000 millones de shékels (unos 8.400 millones de euros) en 2013 por el turismo extranjero. Esta industria da empleo a más de 100.000 personas en el país de forma directa, e indirectamente a 195.000 trabajadores, un 6% de todos los empleados del país. En lo que se refiere a los mercados que mayor número de visitantes aportan, en primer lugar se encuentra EEUU, seguido de Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido.
La religión y la historia son dos de los principales motivos que animan el turismo en Israel, un país que es cuna del cristianismo y de diversos hechos históricos testamentarios. Por ejemplo, la ciudad santa de Jerusalén ha recibido un 75% de los turistas que han acudido a israel, mientras que el emplazamiento más demandado ha sido el Muro de las Lamentaciones, con un 68%.
Pero Israel no es todo religión, ya que cuenta con destinos como Tel Aviv, la capital y ciudad cosmopolita, o el “sendero del evangelio”, un nuevo producto que permite conocer varios municipios que aparecen en las Sagradas Escrituras, pero desde un punto de vista histórico.
