MADRID.- En la continua búsqueda por encontrar un modelo que permita dejar la dependencia del turismo de sol y playa, Isabel Borrego, secretaria de Estado de Turismo de España ha anunciado la creación de una plataforma para fomentar el turismo de salud. Según cálculos de la Secretaría de Estado, a España llegan entre 20.000 y 50.000 pacientes para disfrutar de nuestros servicios sanitarios, que a la vez se alojan en hoteles y consumen otro tipo de servicios. No hay que confundir a estos turistas, que acuden en su mayoría a clínicas privadas, con las personas que llegan a España para aprovechar la sanidad pública porque en sus países el tratamiento a seguir es más costoso.
España todavía es considerado un país emergente dentro del turismo de salud, un sector donde los países más consolidados superan la media de 100.000 turistas anuales. Sin embargo, en 2012 llegaron a España 21.868 turistas internacionales para realizar esta práctica, que gastaron 12,1 millones de euros, según datos de Turespaña. Y es que el turista que viaja por cuestiones médicas gasta entre seis y diez veces más que un turista normal en nuestro país, según Borrego.
Uno de los puntos fuertes de España es que se integra en la normativa de libre circulación europea (el conocido Tratado de Schengen), que facilita la entrada de turistas de salud que puedan argumentar su residencia en cualquiera de los países de la Unión Europea. Para ciudadanos extracomunitarios es necesario un visado de turista siempre y cuando las estancias no sean superiores a 90 días.
En Europa nueve millones de ciudadanos se desplazan por motivos médicos al año (un 1% de la población), una tendencia que aumentará un 90% en 2020 y de la cual se beneficiará España. Alemania, Holanda, Inglaterra y Suecia son los países emisores más consolidados del mercado español. Éstos utilizan el sistema sanitario español en busca de tratamientos de cirugía estética y plástica. Se trata de turistas de clase media alta que escogen España por la calidad de los tratamientos y porque el precio de éstos es inferior al de sus países de origen, al igual que ocurre con el precio de los viajes. Por su lado, ciudadanos rusos y de Países Árabes constituyen el segundo grupo de turistas, en busca también de tratamientos de belleza. Por último, franceses, ingleses e italianos viajan a España por tratamientos de fertibilidad o reproducción asistida al no disponer de estas prácticas en sus países.
Internet es la principal vía de comercialización en un 68% de los casos, seguido por los facilitadores médicos (15%) y la prescripción médica (8%). Por contra, los acuerdos con agentes turísticos solo fueron capaces de atraer al 6% de los turistas que viajan por motivos de salud, mientras que las aseguradoras alcanzaron el 1%.
